Buen cierre


Editorial_LH

Afortunadamente el Presidente de la República no se dejó llevar por los consejos de su Canciller porque hubiera sido patético y una vergí¼enza que llegara a la Asamblea General de Naciones Unidas expresando lo que dijo Rodas. Imagine usted a un gobernante en el podio de la ONU diciendo que sobre el tema palestino no dirí­a nada porque ese asunto se lo dejarí­a a su sucesor que tomará posesión dentro de cuatro meses.

 


Colom, en cambio, apoyó la gestión de los palestinos por lograr el respaldo de la comunidad internacional para que sea creado el Estado Palestino con la misma filosofí­a y acción con que la misma ONU creó el Estado de Israel y eso fue sumamente positivo y un buen cierre de su polí­tica exterior, acompañada además de dos cuestiones fundamentales como son la petición a Estados Unidos para que cese el bloqueo a Cuba y abordó con propiedad el tema de la responsabilidad que tienen los paí­ses consumidores de droga en el problema del narcotráfico que nos cuesta dinero y vidas a los paí­ses donde se asienta el tráfico de estupefacientes.
 
 Desde la semana pasada criticamos al canciller Haroldo Rodas por su vergonzante postura respecto al tema palestino, y la verdad es que uno entiende que burócratas como él siempre están pensando más en cómo asegurarse el siguiente chance para sobrevivir en vez de tener la claridad, los principios y la determinación de luchar por las causas en las que creen, si es que las mismas existen en mentes acostumbradas a moverse como serpientes en las esferas de la administración pública para siempre quedar en posición de alcanzar un hueso.
 
 Si Colom hubiera seguido los consejos de su tibio Canciller, cuya tibieza sobresale en un gobierno extremadamente tibio en el sentido que da la Biblia a ese término, hubiera sido el hazmerreí­r de la comunidad internacional porque nunca en la ONU un gobernante ha llegado a decir que ya no está en facultades para ejercer sus funciones y que esperará a que el próximo gobernante se haga cargo de lo que él no pudo hacer.
 
 El tema más importante de la polí­tica exterior de Guatemala en este momento es la elección para el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y hay dos ví­as para encararlo. La primera, por lo visto del gusto de Rodas, seguir jugando el papel de perro faldero de Estados Unidos e Israel, sin comprometerse antes de la elección. El segundo es el de la independencia y dignidad para señalar las cosas en las que se cree. Se gane o se pierda, el segundo camino es el único que vale la pena recorrer.

Minutero
La polí­tica exterior/
sí­  que va de mal en peor;/
con el caso palestino/
comprobó su desatino