Kobe Bryant no jugó ayer en el último partido de pretemporada de los Lakers de Los íngeles, contra los Clippers de la misma ciudad, por el desgarro de un ligamento de la muñeca derecha, y está en duda si participará en el partido de Navidad que marcará la inauguración de la temporada.
Una resonancia magnética reveló el grado de la lesión, ocurrida al comienzo del tercer período del encuentro del lunes, que los Clippers ganaron 114-95 a los Lakers. Bryant fue examinado por el doctor Steven Shin, de la Clínica Ortopédica Kerlan-Jobe. Dependiendo de los resultados de la revisión, podría quedar fuera incluso por tres o cuatro semanas.
«Veremos su condición diariamente. En cuanto yo sepa les diré», dijo el entrenador Mike Brown, quien tomó las riendas del equipo esta temporada, luego del retiro de Phil Jackson. «El médico tiene que darle el visto bueno. Los jugadores evidentemente se lastiman. Algunas veces no pueden jugar y en otras lo hacen… Vengan el domingo, veremos cómo está todo. Hay cierta probabilidad de que pueda jugar el domingo».
Bryant, quien dispara con la derecha, cayó descompuesto tras chocar con el pívot de los Clippers, DeAndre Jordan, quien bloqueó su intento por saltar a la cesta.
El astro se levantó sujetándose la muñeca, permaneció en el encuentro otros tres minutos, fue al banquillo por un buen rato y regresó en el cuarto período.
«Supe que él cayó con la muñeca, pero no sabía que tenía tanto dolor», dijo Brown. «No me lo dijo él ni nuestro masajista (Gary Vitti)».
Bryant entrenó el martes pero no participó en la práctica de tiro del miércoles por la mañana. Tampoco habló con la prensa antes del partido, y permaneció en la sala de masajes.