Brutal violación a los derechos humanos en Honduras


A partir del golpe de Estado en Honduras, se ha producido la más brutal violación a los derechos humanos. La dictadura que encabeza Roberto Micheletti no sólo se apoderó del gobierno, sino que lleva a cabo diversas acciones de represión para quienes se manifiestan a favor del legí­timo Presidente, José Manuel Zelaya.

Félix Loarca Guzmán

Desde su sede en Londres, Amnistí­a Internacional ha demandado el respeto a los derechos humanos. Señala que se están intensificando las manifestaciones de protesta en Honduras, en donde se ha golpeado a personas que participaban en las marchas. Recuerda que el domingo 5 de julio, el manifestante de 19 años Isis Obed Murillo recibió varios impactos de bala que le causaron la muerte en el sector del aeropuerto de Tegucigalpa.

La organización ha exigido al ejército y a la policí­a que deben respetar los derechos humanos y permitir a la ciudadaní­a manifestarse pací­ficamente sin temor a sufrir daños o ser encarcelada injustamente. También expresa su preocupación por los casos de periodistas que han sido intimidados, así­ como por los ataques en contra de varias emisoras.

Un informe de la Misión Internacional de Derechos Humanos que viajó a Honduras, subraya que entre las denuncias de vulneraciones de derechos fundamentales, se encuentra un importante número de ejecuciones extrajudiciales, centenares de detenciones arbitrarias, múltiples amenazas, cercenamiento de la libertad de expresión e información, así­ como restricciones indebidas a la libertad de circulación, enmarcado todo ello en un contexto de clara persecución polí­tica. Desde su exilio, el presidente Manuel Zelaya informó que se han registrado más de 2 mil violaciones a los derechos humanos.

Mientras tanto, la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, y varias organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, han solicitado al Fiscal General de la Corte Penal Internacional medidas para investigar a los golpistas por los atropellos a los derechos humanos.

La corte es un tribunal internacional de justicia cuya misión es juzgar a las personas que hayan cometido crí­menes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad como los asesinatos, las torturas, los secuestros, las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales y todos los actos inhumanos que atenten contra la integridad fí­sica o la salud mental. Honduras es uno de los paí­ses que firmó y se adhirió al Estatuto de esa corte, lo que significa que los autores del golpe y sus cómplices, podrán ser procesados en el futuro y estarán expuestos a la persecución en cualquier paí­s del mundo mediante la jurisdicción universal. Estos delitos son imprescriptibles e inderogables.