MANAGUA CONFLICTO SE CONCENTRA EN EL CONGRESO
Las tensiones desatadas en Nicaragua tras los comicios municipales se concentraron en el Congreso, que sigue paralizado y que debe decidir la próxima semana si acoge una iniciativa opositora de anular las elecciones, mientras la población se prepara para la fiesta religiosa de la Purísima.
Mientras en el país se impone un ambiente de relativa normalidad, el Congreso debe reanudar el martes sus actividades, luego de que su presidente, el sandinista René Núñez, que mantiene suspendidas las sesiones desde los comicios, debe encabezar una reunión de la directiva, bajo amenaza de la oposición de convocarse sin presencia del oficialismo.
Núñez orientó al primer secretario del Congreso, el liberal Wilfredo Navarro, que convoque a la directiva de siete miembros a reunión para aprobar la agenda de trabajo, que entre otros temas incluye la iniciativa para anular los comicios, ganados por el oficialismo en 105 de las 146 alcaldías en disputa, de acuerdo al tribunal electoral.
Las relaciones entre Chile y Perú volvieron a tensarse esta semana debido a la crisis desatada tras conocerse fuertes declaraciones antichilenas emitidas por el jefe del Ejército peruano, que causaron indignación en Santiago, donde se exigió su destitución mientras Lima replicó que no actuaría bajo presiones.
Un cruce de declaraciones entre funcionarios de los dos países escaló hasta el punto de que una visita del ministro de Defensa peruano a Santiago, prevista para el lunes, fue considerada inoportuna por el gobierno chileno.
El impasse estalló el martes, cuando medios chilenos difundieron el video de una reunión aparentemente informal donde el general Edwin Donayre señalaba, con una copa en la mano, que los chilenos que entraran a Perú no saldrían con vida.
«Nosotros no vamos a dejar pasar (…) a nuestro vecino país del sur, y he dado la consigna acá de que chileno que entra ya no sale. O sale en cajón (muerto). Y si no hay suficientes cajones saldrán en bolsas plásticas», declaró el general.
Tres ex funcionarios panameños juzgados por liberar en forma irregular en 2004 al anticastrista Luis Posada Carriles, quien intentó asesinar al ex presidente cubano Fidel Castro durante una visita a Panamá, recibirán antes de 30 días la sentencia que decidirá su destino.
El juicio contra los tres ex funcionarios de la ex presidenta Mireya Moscoso que facilitaron la libertad de Posada Carriles y otros tres anticastristas, quedó listo el viernes para que la jueza dicte sentencia.
La jueza Marlene Morais tiene ahora un plazo de 30 días para dictaminar si hubo o no abuso de autoridad por parte de ellos, al liberar a los detenidos horas antes de que Moscoso los indultara el 31 de agosto de 2004, en el último día de su mandato.
Los acusados son el ex director de la Policía Nacional Carlos Barés, el ex subdirector de Migración Javier Tapia y el ex ministro de Gobierno y Justicia Arnulfo Escalona.