Tiger Woods nunca se sintió tan bien después de jugar tan mal. Tuvo que dar dos golpes para lograr sacar una pelota que se hundió en una trampa de arena, y cuatro bogeys consecutivos en los últimos nueve hoyos el viernes en el torneo Quicken Loans National sepultaron sus oportunidades de seguir jugando el fin de semana.
BETHESDA /Agencia AP
En dos rondas en el Congressional sólo logró salvar el par tres veces. Woods estuvo de vuelta, sólo que no por mucho tiempo.
En su primera participación en un campo de golf en más de tres meses debido a una operación en la espalda, firmó una tarjeta de 75 golpes, cuatro sobre par, y no pasó el corte por cuatro impactos. Fue apenas la décima ocasión en su carrera en la Gira de la PGA que no pasa un corte de 36 hoyos, y la primera que no se le escuchó demasiado preocupado por ello.
«Odio decirlo, pero me siento realmente alentado por lo que ocurrió esta semana», afirmó. «No pasé el corte por cuatro golpes; eso es mucho. Pero el hecho de lo que pude hacer físicamente, y la velocidad que tuve y la distancia a la que estuve golpeando la pelota de golf otra vez… no había hecho eso en mucho tiempo. Me sentí excelente hoy. Entonces, como dije, cometí muchos errores pequeños… todas las pequeñas cosas que sé que puedo corregir. Pero como dije, eso es muy alentador», afirmó.
Y no fue tan sorprendente. Woods sólo había participado en cuatro torneos este año mientras hacía frente a dolores de espalda cada vez más fuertes, lo que lo llevó a ser operado el 31 de marzo y a perderse los primeros dos majors del año.
Tenía esperanzas de volver al Abierto Británico el mes próximo, pero antes de ello se sintió lo suficientemente fuerte como para jugar en el Quicken Loans National, principalmente porque beneficia a su fundación y Woods pensó que tenía que competir un poco antes de ir al club Royal Liverpool. Incluso si sólo fueron dos rondas.
El australiano Marc Leishman convirtió un bogey en potencia en un birdie cuando la metió al hoyo desde 116 metros (127 yardas) en el nueve de par 5, camino a una tarjeta de 66 impactos, cinco debajo del par, y a compartir el liderato con otros tres golfistas antes del fin de semana.
Oliver Goss, otro australiano en su segundo torneo como profesional, tuvo 66 libres de bogeys y se unió a Leishman en 136, seis debajo del par, junto con Ricky Barnes (69) y Patrick Reed (68), que ya ha ganado en dos ocasiones este año.
Woods se ubicó 13 golpes más atrás en 149, siete sobre par. El argentino Andrés Romero tuvo una ronda de 72, uno sobre par, y sumó un total de 142, mientras que su compatriota Ángel Cabrera firmó una tarjeta de 74, tres sobre par, y tiene un total de 145.
El colombiano Camilo Villegas y el venezolano Jhonattan Vegas no pasaron el corte. Villegas tuvo 71 y un total de 146, mientras que Vegas registró una ronda de 75, con lo que acumuló 148.