Luego de ver desde la banca la derrota de Minnesota ante Detroit por causa de una conmoción cerebral, Brett Favre dice que ha llegado la hora de decir adiós.
Se perdió tres de los últimos cuatro partidos debido a lesión, luego de haber impuesto una marca en la NFL con 297 encuentros consecutivos como titular.
«Este año no salió como esperaba, pero así es el fútbol. No lamento haber vuelto. Disfruté mi experiencia con el equipo», dijo Favre después de ver a los Vikings caer por 20-13 y terminar en el último lugar de la división Norte de la Conferencia Nacional.
Favre cree que fue una decisión sabia no jugar contra los Lions. No pasó los exámenes médicos sino hasta casi el final de la semana y no quería arriesgarse a sufrir daños permanentes. También reconoció que algunos dudarán de que se trate realmente de una despedida luego de que ha regresado de dos retiros en su carrera.
El quarterback de 41 años dice que no lamenta haber vuelto para una 20ma temporada, aun cuando terminó con el rating más bajo de su carrera (69,9), le interceptaron 19 pases y fue multado con 50.000 dólares por no cooperar con una investigación de la NFL sobre las acusaciones de que envió mensajes lascivos y e interacciones obscenas con una anfitriona cuando ambos trabajaban para los Jets de Nueva York en el 2008.
Cuando se le preguntó si era más fácil partir después de una temporada tan difícil, en la que incluso el techo del Metrodome se colapsó y obligó a su equipo a jugar como «local» en Detroit y la Universidad de Minnesota, Favre dijo que «nunca es fácil para ningún jugador».
Esta vez no hubo lágrimas, como en las otras veces que anunció su retiro: con los Packers de Green Bay en el 2008 y con los Jets en el 2009.
«Todo jugador y ex jugador con los que he hablado te dirán que extrañas a los compañeros, la camaradería, los viajes en autobús, los vestuarios, ganar y perder por igual, celebrar juntos», dijo. «Si me sentara aquí a decir que no voy a extrañar eso, me estaría engañando. Desde un punto de vista del juego, no hay nada más por hacer».
Todo parece indicar que así es, de acuerdo con el entrenador interino Leslie Frazier. «No veo ninguna situación que lo haga cambiar de parecer», dijo. «Quizá digas: «Bueno, ya hemos pasado por esto antes», pero ahora es diferente. Las cosas son diferentes, en su vida y también en la vida de la organización».
Si este es definitivamente el final de su carrera, Favre se marcha como el líder con más victorias en su carrera (186), yardas ganadas por pase (71.838), envíos de touchdown (508), intentos de pase (10.169), envíos completos (6.300) e interceptaciones (336).
Favre fue reclutado por Atlanta en 1991 pero jamás completó un pase con ellos antes de marcharse a Green Bay, equipo con el que jugó 16 temporadas, ganó tres premios al Jugador Más Valioso y llevó a los Packers a ganar el Súper Bowl en 1997.
Después de que los Packers se hartaron de su indecisión sobre el retiro, lo enviaron a los Jets, con quienes estuvo una temporada antes de unirse a los Vikings en el 2009.
Desde la primera vez que se nombró a Farve como el QB estelar de los Green Bay Packers ante los Pittsburgh Steelers el 27 de septiembre de 1992, nunca perdió un juego. La racha terminó por lesión en el hombro derecho el 13 de diciembre de 2010 frente a los New York Giants con marca de 297 juegos iniciados ininterrumpidamente (321 incluyendo juegos de postemporada). Actualmente se encuentra en el primer lugar de apariciones de un mariscal de campo de la NFL y uno de los cinco QBs que han comenzado más de 100 partidos consecutivos en la historia de la NFL. Durante su carrera, Brett no pudo terminar el juego en siete ocasiones debido a alguna lesión desde que asumió el control de los Packers como mariscal de campo en 1992.
Algunos de sus sustitutos han sido los QBs: Don Majkowski, Ty Detmer, Kurt Warner, Mark Brunell, Steve Bono, Doug Pederson, Matt Hasselbeck, Danny Wuerffel, Aaron Brooks, JT O»Sullivan, Aaron Rodgers y actualmente, Tarvaris Jackson de los Vikes. La racha de inicios consecutivos de Favre es considerada uno de rubros más destacados en el deporte, comparable con el ídolo del baseball Cal Ripken, Jr. de los Baltimore Orioles con 2,632 partidos iniciados en grandes ligas.
En 2004 tras la muerte de su padre un día antes del partido ante los Oakland Raiders, Favre lanzó 399 yardas y logró cuatro pases de touchdown.
Tiene un impresionante récord como miembro de los Packers, en casa, de 46 victorias por 6 derrotas, cuando la temperatura está a 34° F (1° C).
El último pase lanzado como empacador de Green Bay terminó en intercepción en aquella memorable final de Conferencia Nacional de la temporada de 2007 contra los New York Giants, quienes eventualmente ganarían el Súper Bowl XLII.
Favre es el único jugador de la NFL en ganar a los 32 equipos de la liga.
Favre realiza un breve cameo en la escena final de la comedia hollywoodiense «Loco por Mary» (1998), al interpretarse a sí mismo como pretendiente de Mary, personaje interpretado por Cameron Díaz.
A finales de agosto de 2005 el hogar de los Favre fue dañado por el huracán Katrina, aunque no resultaron heridos miembros de la familia. La pareja recibió a 50 familiares en su casa durante la contingencia.
En la película «Satura» de 2005 aparece un balón firmado por él.
Brett Lorenzo Favre (Gulfport, Misisipi, EE. UU., 10 de octubre de 1969) es un jugador de fútbol americano de la NFL. A lo largo de su carrera ha jugado en la posición de quarterback en los Atlanta Falcons, Green Bay Packers, New York Jets y desde agosto de 2009 en los Minnesota Vikings.
Profesional desde la temporada de 1991. Favre ha sido galardonado como NFL MVP (jugador más valioso), en tres temporadas de manera consecutiva en 1995, 1996 y 1997. Lideró a los Packers a dos Super Bowls, ganando contra los New England Patriots en el Súper Bowl XXXI de 1996, y perdiendo en el Súper Bowl XXXII de 1997 contra los Denver Broncos comandados por el legendario John Elway. Es el único quarterback en la historia de la NFL en llegar a los 500 pases de anotación
Después de su retiro, Favre prácticamente tiene asegurado su lugar en el Salón de la Fama o El Recinto de los Inmortales de Canton, Ohio.