Elevando el salario mínimo, nunca se va a reducir la brecha salarial, pues mientras se le aumentan Q10 quetzales a éste, los salarios del resto de la población suben igual o mucho más. Eso quiere decir que las posibilidades son de que en lugar de reducir la brecha, ésta se vaya ampliando cada vez más.
Además, las causas que se argumentan, casi siempre están bien fundamentadas, pues entre otras, se pierde competitividad, por lo que si de verdad se desea reducir la brecha sin perder empleos y sin perder la competitividad, hay que explorar nuevas fórmulas, sino seguiremos por siglos, con más de lo mismo.
Por lo anterior me permito proponer nueva idea, que escribí el 30 de septiembre de 2008, pero no he podido comprobar si fue publicada y es la siguiente:
Cuando se publica la noticia sobre discusiones para fijar un salario mínimo, funcionarios derechistas, izquierdistas y toda la gama de colores que pueda haber, ni se dan cuenta qué es lo que se discute, pues no les interesa, ya que ellos tienen su salario y si se les ocurre como en el caso de los magistrados, se lo pueden aumentar un poco más, de todas formas, el pueblo paga. Estos últimos aunque sea ilegal, se pueden fijar pensiones, indemnizaciones, bonos de aniversario, bonos de independencia, y en el caso de los diputados, bonos de arrastrados, confidenciales en Mi Familia Progresa y cualquier nueva forma de latrocinio que se les ocurra.
La única forma de que todo el mundo presione por un aumento del salario mínimo es que todos los emolumentos que se reciban en el Estado, entidades autónomas, semiautónomas, centralizadas y descentralizadas, tengan relación con el salario mínimo, entendiéndose por salario sueldos, dietas, gastos de representación, etc.
Ejemplo, un maestro lo máximo que podría devengar es 3 salarios mínimos, un gobernador 5 salarios mínimos, alcaldes de 3 a 6 salarios mínimos de acuerdo a la población, un diputado 8, un ministro 10, un magistrado 12, vicepresidente y presidente máximo 15. Esta no es una tabla definitiva, se puede variar de acuerdo a estudios técnicos.
Estableciendo por ley una tabla así, veríamos cuántos se pelean por ocupar los cargos públicos y cuántos no empieza a presionar porque se suba el salario mínimo.
Con un sistema así, se lograrían varios objetivos, tales como que las brechas no serían tan marcadas y que todo el mundo viviría pendiente de que el salario mínimo no se estancara y no habría esa ambición por llegar a los cargos públicos.
Para sellar con broche de oro la disminución de brechas, los salarios en la iniciativa privada que sean mayor de 15 salarios mínimos deben ser gravados con un 50% del Impuesto Sobre la Renta. El concepto de salario debe de ser que debe de incluir todo lo que se reciba.
No estaría mal considerar que las pensiones que excedan 3 salarios mínimos deben de pagar impuesto sobre la renta, siendo que las que excedan de 5 salarios mínimos, deben de pagar el 50% de Impuesto Sobre la Renta.
Con una forma de salarios de esta forma, si se respetarían los derechos humanos, no como en la actualidad que el Procurador de estos, es uno de los más deshumanizados, pues devenga con todo y sus prestaciones mas de 50 salarios mínimos, violando los derechos humanos de los guatemaltecos que se quitan un pan de la boca para que dicho funcionario pueda tener tan jugoso salario.
Como ven, nadie está interesado en arreglar las cosas, pues allí está el Presidente hasta diciendo que está de acuerdo con aumento de sueldos de los diputados, más lo que les pasan bajo la mesa que es lo que no reparten en Mi Familia Progresa.