Bravos, Padres, Rojos y Medias Blancas siguen de lí­deres en Grandes Ligas


Josh Beckett, lanzador de los Medias Rojas, llegó con tí­tulo de gran estrella y con muchos años en el brazo por aportar. FOTO LA HORA: AFP Al Bello

Los Bravos de Atlanta, Padres de San Diego, Medias Blancas de Chicago y Rojos de Cincinnati mantuvieron sus posiciones de privilegio ayer en las Grandes Ligas del béisbol norteamericano, en una jornada en la que estuvo a punto de darse el sexto «no hit-no run» del año.


David Ross conectó jonrón de dos carreras, el venezolano Omar Infante otro de una vuelta y Derek Lowe lanzó de forma cerrada hasta el sexto inning cuando debió salir por una lesión, en la victoria de los Bravos de Atlanta por 6×3 sobre los Gigantes de San Francisco.

Los Bravos (64-47) siguen al frente de la División Este de la Liga Nacional, con dos juegos de ventaja sobre los Filis de Filadelfia (62-49), que derrotaron 6×5 a los Mets de Nueva York con jonrón de tres carreras del cubano Raúl Ibáñez y uno de una vuelta de Jayson Werth.

Ross, receptor suplente, aprovechó el descanso que le dieron al titular Brian McCann y empujó sus carreras 19 y 20 en 37 partidos.

El derecho Lowe (11-9) salió del juego por una molestia en el tendón de la corva, pero se llevó el triunfo al permitir cinco hits y dos carreras en 5 y un tercio de innings.

En Phoenix, Mat Latos lanzó seis entradas sin anotaciones y los Padres de San Diego superaron 10×1 a los Diamondbacks de Arizona.

Los Padres (64-46) se mantienen al frente de la División Oeste de la Nacional desde mediados de junio y llevan dos juegos de ventaja a San Francisco (63-49).

Por los Padres, el torpedero nicaragí¼ense Everth Cabrera bateó de 4-3, y Jerry Hairston de 4-3 con dos remolques.

De su lado, los Rojos de Cincinnati siguen sin aflojar el paso y con bateo de Joey Votto y el dominicano Miguel Cairo, y buen pitcheo de Travis Wood, apalearon 11×4 a los Cachorros de Chicago para lograr su novena victoria en once partidos.

Wood (3-1) estuvo dando el no-hitter hasta el sexto inning antes de abandonar el partido tras permitir cuatro carreras, tres de ellas limpias, y cuatro hits, uno de ellos jonrón de Jeff Baker.

Votto conectó cuadrangular de dos rayas en el octavo y Cairo bateó de 6-2 con un triple y un remolque.

Los Rojos (64-48) lideran la División Central de la Nacional con dos juegos de ventaja sobre Cardenales de St. Louis (61-49), cuyo partido con los Marlins de la Florida en Miami fue suspendido por lluvia.

En Baltimore, los Medias Blancas de Chicago fueron contenidos por Jeremy Guthrie, que ganó duelo monticular a Mark Buehrle, y los renacidos Orioles de Baltimore se llevaron la victoria con pizarra de 4×3, su quinta en los seis encuentros disputados bajo el nuevo mánager Buck Showalter.

Los Medias Blancas (63-48) vieron reducido a medio juego su ventaja ante Mellizos de Minnesota (63-49), que le ganaron 5×4 a los Indios de Cleveland.

Felix Pie sacó jonrón por los Orioles, mientras Guthrie (6-11) toleró una carrera y seis imparables en ocho innings.

De su lado, Brandon Morrow estuvo a un out del cero hit cero carrera cuando en la novena entrada Evan Longoria le sacó sencillo dentro del cuadro para privarle de la hazaña, pero de todas formas le colgó 17 ponches a los Rays de Tampa Bay para que los Azulejos de Toronto vencieran 1×0.

En lo que va de año se han dado cinco partidos sin hit, entre ellos dos juegos perfectos, mientras otros tres se han arruinado en la última entrada.

En otros resultados, Dodgers de Los Angeles doblegaron 8×3 a los Nacionales de Washington; Rockies de Colorado 8×4 a Piratas de Pittsburgh, con el 25 jonrón del venezolano Carlos González, y los Angelinos de Anaheim 10×1 a Tigres de Detroit.

BECKETT FALLA


El gerente general Theo Epstein difí­cilmente lo admitirá públicamente. No es algo que escucharán decir en una conferencia antes o después de un partido al dirigente Terry Francona o a cualquier otro miembro de los Medias Rojas. Pero agraciadamente aquí­ estoy yo para decirlo:

El fracaso de Josh Beckett en hacer su papel de «As» de la rotación es una de las principales razones para que Boston perdiera la División Este de la Liga Americana ante los Yankees el año pasado y para que luzca como un conjunto eliminado dos meses antes de terminar el 2010.

Beckett es un lanzador con un buen porcentaje de ganados y perdidos (109-70) en su carrera y en el 2007 fue el caballo de batalla en el tí­tulo de campeón obtenido por Boston.

Ese año Beckett tuvo 20-7, 3.27 y 200.2 entradas en la temporada regular, 4-0, 1.16 en la postemporada, incluyendo el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, gracias a un impresionante 2-0, 1.93.

Pero la realidad es que desde entonces, Beckett ha sido un lanzador con una engañosa buena marca (32-18), pero con efectividad mediocre (4.29) y asombrosa incapacidad para lanzar bien en juegos grandes.

Además de que ha sido explotado en sus últimas tres salidas de postemporada por Anaheim (5IL 9H 4CL en Serie Divisional 2008), Tampa Bay (9.1IL 13H 10CL en Serie Campeonato 2008) y Anaheim (5.2IL 5H 4CL en Serie Divisional 2009), el derecho ha lucido como un tirador del montón ante los Yankees.

Con los Medias Rojas urgidos de una victoria para no perder más terreno en la lucha divisional y del Wild Card, Beckett fue masacrado por los Yankees con 11 hits y siete carreras limpias en 4.2 entradas el domingo. Nueva York ganó el juego 7-2 y tomó ventaja 2-1 de la serie de cuatro juegos, que finaliza el lunes en Yankee Stadium.

Nueva York (69-41) se alejó a 2.5 juegos de Tampa Bay (67-44) y a 7 de Boston (63-49), que se mantuvo a 4.5 de los Rays en la posición comodí­n gracias a que Minnesota y Toronto le propinaron cinco reveses seguidos a los de Florida.

En sus últimas cinco salidas contra Nueva York desde el 23 de agosto del año pasado, Beckett tiene 0-3 y efectividad de 10.41 (42H, 32CL, 10HR en 27.2IL). De por vida su foja es 9-7 y efectividad de 6.23 ante los rayados del Bronx.

La del domingo fue la séptima derrota en 11 juegos en el 2010 y la 16ta. en 21 cotejos desde agosto del año pasado para Boston contra los Yankees. En el nuevo «Stadium», los Medias Rojas han perdido 10 de 14.

«No entiendo, no sé como explicarlo. Es frustrante», dijo Beckett, quien tiene récord de 3-2 y efectividad de 6.21 en 12 aperturas en la temporada, cuando le preguntaron por su comportamiento ante los actuales monarcas de las ligas mayores.

«Pienso que permitió muchos hits, algunos no tan duros», dijo Francona. «Trabajaron bien el conteo contra él, eso fue lo que hicieron mejor», agregó el dirigente bostoniano.

«JB fue a la lista de lesionados, pero se ve muy bien. Esta es una de las salidas donde tuvo problemas, pero en las otras ha lucido bien», dijo el bateador designado David Ortiz.

Ortiz tiene razón, en parte. Antes de enfrentar a los Yankees, Beckett lanzó bien en sus primeras tres salidas desde que regresó de la lista de lesionados contra Anaheim, Seattle y Cleveland, coincidentemente tres equipos con récords negativos y de divisiones externas.

Sin embargo, lanzarle bien a Nueva York, el rival más odiado de los Medias Rojas y el equipo a vencer cada año en el joven circuito para aspirar a llegar hasta la Serie Mundial, es una de las asignaciones primordiales de la existencia de Beckett, quien firmó una extensión de $68 millones de dólares por 4 años en abril pasado.

Si Beckett no lanza bien contra los Yankees y en la postemporada no importa que gane el 70% del resto de sus salidas, que pague sus impuestos, respete las leyes y vaya a misa todos los domingos.

Beckett devengará $15,7 millones de dólares en cada una de las próximas temporadas básicamente para que lance bien o al menos regular en tres o cuatro salidas anuales contra Nueva York. El resto es irrelevante o digamos que menos importante para sus notas finales como «As» de los Medias Rojas.