Brasil detonó en festejos el viernes por la noche después de avanzar a las semifinales de la Copa del Mundo, pero de inmediato pasó a lamentar la baja de su estrella Neymar por la fractura de una vértebra.
RIO DE JANEIRO / AP
Miles de hinchas vestidos con la camiseta verdeamarela saltaron y gritaron en la playa Copacabana de Río de Janeiro después del triunfo 2-1 sobre Colombia en los cuartos de final.
«Después de este partido creo que todos los brasileños se sienten más confiados con el equipo», comentó Luiz Almeida, un estudiante universitario que se abrazó con amigos tras el silbatazo final. «Creo que ya superamos el principal escollo, creo que Brasil será campeón».
Luego llegó la noticia de que Neymar se perderá el resto del campeonato por la fractura. Brasil enfrenta el martes a Alemania por las semifinales.
«Se supone que esta fuese la Copa de Neymar», lamentó Alberto Narcizo, un empresario de 52 años que comía en una panadería en Sao Paulo. «Quizás sea la fortaleza que Brasil necesita para jugar con más determinación y deseo».
Brasil tampoco contará con su capitán y zaguero central Thiago Silva, suspendido para el duelo por las semifinales por acumulación de tarjetas amarillas.
En Río, el mesero Platini Duarte dijo que la baja de Neymar es «una gran pérdida, porque era el delantero en el que los otros equipos se concentraban».
«Será mucho más difícil sin Neymar», agregó.
«Creo que el partido contra Alemania será muy difícil», analizó Leticia Sampaio, quien vio el encuentro en una pantalla gigante en el Fan Fest de Copacabana. «Como brasileña no creo que podamos ganarle a un equipo tan fuerte como los alemanes».