El choque de alto voltaje Brasil-Costa de Marfil en Johannesburgo (12:30 horas en Guatemala) por la 2ª fecha del Grupo de la Muerte (G) eclipsa la acción de la llave F, en la que Italia y Paraguay buscan mañana ante Nueva Zelanda (8:00 horas) y Eslovaquia (5:30 horas en Guatemala) acercarse a octavos.
La «Canarinha» tendrá un partido de riesgo ante los duros «Elefantes» de Didier Drogba, pero la motivación también será enorme para el once de Dunga pues un triunfo le asegura su boleto a octavos, después de debutar con triunfo 2-1 frente a Corea del Norte, que se cruza el lunes con Portugal.
En cambio, los marfileños arrancaron con un empate 0-0 ante los lusos de Cristiano Ronaldo.
El grupo F es una verdadera incógnita. Tras la primera jornada, los cuatro equipos terminaron igualados a un tanto, por lo que los encuentros de la segunda jornada se presentan especialmente importantes para cobrar una ventaja que sería ya prácticamente decisiva de cara al último choque.
En Nelspruit, los vigentes campeones mundiales se presentan como grandísimos favoritos ante Nueva Zelanda, que frenó a los eslovacos con un tanto en el descuento.
El técnico Marcello Lippi seguirá sin poder contar con Andrea Pirlo, cuya reaparición podría llegar en el siguiente encuentro, y sufrirá la baja del carismático arquero Gianluigi Buffon, víctima de una hernia discal y cuya ausencia está aún en un «tiempo indeterminado».
«Gigi» será reemplazado en la portería por Federico Marchetti.
Muy atento a lo que ocurra en ese duelo estarán paraguayos y eslovacos, que se enfrentan en Bloemfontein.
La albirroja, que rozó la sorpresa ante los italianos, el partido tiene aire de final porque una victoria le pondría en bandeja el objetivo de los octavos.
El técnico Gerardo «Tata» Martino alinearía a tres delanteros, y no a dos como en el estreno ante Italia (1-1) el domingo pasado.
— Programa de la décima jornada del Mundial
– Grupo F
En Nelspruit (14h00 GMT), Italia – Nueva Zelanda
En Bloemfontein (11h30 GMT), Paraguay – Eslovaquia
– Grupo G
En Johannesburgo (18h30 GMT), Brasil – Costa de Marfil
bur/dr/gv/psr
El entrenador de la selección brasileña, Dunga, repitió el sábado su plan de esconder las cartas tácticas al ordenar nuevamente en Johannesburgo una práctica secreta con apenas media hora de acceso a la prensa, en la víspera del duelo ante Costa de Marfil.
De cara a ese choque con los «Elefantes», por la segunda fecha del Grupo G, Dunga condujo en el Saint Sthithians School, zona norte de la ciudad, una práctica casi cerrada en la cual participó el volante Gilberto Silva, en contra de lo apuntado horas antes por la prensa brasileña.
El movimiento se realizó en esa cancha escolar, después de que la FIFA cancelara el reconocimiento y los ejercicios programados en el campo del estadio Soccer City, donde se jugará el partido contra los marfileños.
La FIFA establece en su protocolo que deben otorgarse al menos 15 minutos para la prensa en las prácticas y los medios de prensa fueron desalojados tras una media hora y los ejercicios de calentamiento, cuando ocurría el tradicional partido de media cancha entre los equipos «de Kaká» y «de Robinho», con jugadores mezclados.
Durante los ejercicios y la parte que se pudo ver del partido, Silva no exhibió molestias y entrenó normalmente.
Los auriverdes lideran la llave G tras vencer 2-1 a Corea del Norte y el empate 0-0 de Portugal ante los africanos. Si Brasil gana estará clasificado a los octavos de final. El 25 cerrará la llave contra Portugal, en Durban.
El viernes, Dunga había también permitido la presencia de la prensa por menos de media hora en una práctica que acabó a puerta cerrada, aunque fotógrafos y camarógrafos de medios brasileños lograron tomas de un duelo entre titulares y reservas, en el que el volante Josué actuaba en el once principal y aseguraron que Gilberto Silva había salido del campo por un golpe.
La contienda de 30 minutos acabó con victoria 1-0 de los titulares, con gol de Maicon, según la Confederación Brasileña.
Antes del estreno ante Corea del Norte, Dunga había dispuesto tres prácticas totalmente cerradas en cuatro días, generando malestar de la prensa.
Habitualmente los brasileños entrenaban en un campo de rugby reacondicionado, en el Randburg High School de Randburgo, pero ahora deben usar esta pequeña cancha debido a que, tras las prácticas iniciadas allí el 26 de mayo, estaba bastante deteriorada al desprenderse partes del césped.
El jueves los titulares apenas tuvieron ejercicios físicos leves y los reservas ganaron 5-0 un duelo uelo ante un equipo aficionado, el Sub-19 de The Byrds, de la vecina Vaal.