Una intensa lluvia que azotó Sao Paulo desde la tarde de ayer hasta la madrugada de hoy, provocó caos en el tránsito, con cientos de kilómetros de embotellamientos, el desmoronamiento de decenas de viviendas y la muerte de por lo menos una persona, informaron las autoridades.
El Cuerpo de Bomberos debió atender y socorrer a 17 personas que quedaron aisladas en sus casas, o en automóviles -que flotaban a la deriva-, en medio de las corrientes que transformaron las calles en verdaderos ríos.