Brasil ofrece ayuda a Darfur


Refugiados. Varios niños acuden a una escuela en uno de los campamentos para regugiados de Darfur instalado en la región de Nyala.

Brasil está dispuesto a ayudar a Africa a dejar de ser un mero exportador de materias primas y a resolver crisis como la de la provincia sudanesa de Darfur, dijo el presidente de la comisión de la Unión Africana (UA), Alpha Oumar Konaré, tras ser recibido por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.


En una reunión anoche, los dos dirigentes identificaron terrenos de cooperación en las áreas de los biocarburantes, de la producción de medicamentos y de desarrollo industrial, en el marco de una «asociación global» de Africa con América del Sur y con Brasil, dijo Konaré.

«Tanto Lula como nosotros estamos convencidos de que Africa no puede ser solamente una reserva de materias primas que se exportan», afirmó el responsable, que hoy seguirá discutiendo proyectos con el canciller Celso Amorim.

Esa «asociación global», que ya quedó patente en la primera cumbre de paí­ses sudamericanos y africanos de noviembre en Nigeria, permitirí­a a Africa abrir el juego frente a sus interlocutores tradicionales, Europa y Estados Unidos, y a otros nuevos, como China e India, señaló Konaré.

Lula y Konaré también examinaron «de una forma general la disponibilidad de Brasil a acompañar a Africa en el refuerzo de todas sus capacidades» para enfrentar la crisis de Darfur, indicó el responsable de la UA.

El ex presidente de Malí­ (1992-2002) negó haber abordado directamente con Lula la posibilidad de que Brasil enví­e cascos azules a Darfur. «No hemos hablado de eso por el momento», declaró, aunque agregó: «Si mañana tuviésemos necesidad de ver nuestras capacidades reforzadas por formaciones, Brasil está dispuesto a eso».

Darfur, en el oeste de Sudán, es escenario de una guerra civil que en cuatro años ha dejado unos 200 mil muertos y 2,5 millones de desplazados, en lo que se considera como el primer genocidio del siglo XXI.

La ONU quiere desplegar allí­ 2.300 cascos azules, antes de instalar una fuerza conjunta con la Unión Africana, de 20 mil efectivos. Pero Sudán estima que el papel de Naciones Unidas debe limitarse a dar apoyo logí­stico y financiero.

Militares brasileños citados por medios de prensa indicaron en diciembre que el paí­s sudamericano, que ya dirige el contingente militar de la ONU en Haití­, fue sondeado por el organismo internacional para integrar una misión en Darfur.

Lula realizó seis viajes a Africa desde su llegada al poder en 2003, y mantiene buenas relaciones con todos los gobiernos de la región.

En diciembre Brasil se abstuvo de votar una resolución de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que condenaba al gobierno sudanés por su presunta implicación en las masacres. El Consejo finalmente decidió enviar una misión de observación a Darfur, y Brasil se congratuló por esa decisión de consenso.

Konaré indicó que Brasil y Africa quieren reforzar su «diálogo polí­tico, para defender las mismas posiciones en el marco de las Naciones Unidas».

El acercamiento de Lula a Africa se inscribe en la estrategia de Brasil de incrementar el diálogo Sur-Sur y de buscar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

2,5 millones de desplazados es el saldo del enfrentamiento en Darfur.