Brasil: Manifestaciones se vuelven violentas


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Ventanales de tiendas y bancos rotos, cajeros automáticos destrozados y otros escombros eran barridos de las calles de Río de Janeiro y Sao Paulo ayer, después de la violencia que se desató en la víspera durante manifestaciones de maestros que reclamaban aumentos salariales.

RÍO DE JANEIRO Agencia AP

En Río, una marcha pacífica de unos 20 mil manifestantes estalló en violencia cuando pequeños grupos de enmascarados comenzaron a lanzar piedras y cocteles Molotov contra bancos, tiendas y restaurantes e incendiaron un autobús de pasajeros.

Incidentes similares ocurrieron en Sao Paulo durante una marcha de respaldo a los maestros en Río.

Imágenes transmitidas por la cadena Globo TV mostraron a manifestantes en ambas ciudades destrozando vidrieras de bancos y tiendas y golpeando cajeros automáticos con mazos y pedazos de madera.

Manifestantes lanzaron piedras y cocteles Molotov contra los consulados de Estados Unidos y de Angola en Río, donde incendiaron un autobús y montones de basura usados como barricadas y trataron infructuosamente de incendiar el edificio del Concejo Municipal.

La policía usó gas lacrimógeno, balas de gomas y granadas de estruendo para disparar a los manifestantes.

Fue la segunda vez en una semana en que estallan choques en Río entre policías antimotines y maestros en huelga. El caos estalló cuando policías emplearon granadas de estruendo y balas de goma.

Las protestas de hoy estuvieron entre las más violentas en una serie de manifestaciones que han sacudido Brasil desde junio, cuando pequeñas marchas contra un alza en los precios del transporte público en Sao Paulo se convirtieron en un movimiento nacional contra los elevados impuestos, la corrupción oficial y los gastos para la Copa del Mundo de futbol.

Las manifestaciones que tuvieron lugar mientras el secretario general de la FIFA Jerome Valcke comenzaba su inspección de las ciudades anfitrionas de la Copa hicieron recordar violentas protestas a inicios de año durante la Copa Confederaciones.

En la pared de un banco que había sufrido destrozos, un manifestante escribió: «Al diablo con la Copa del Mundo».