El anfitrión Brasil tendrá el grupo más complicado en la Copa Confederaciones del próximo año tras quedar junto con Italia, México y Japón en el sorteo realizado el sábado.

Brasil enfrentará a Japón en el partido que pondrá en marcha el campeonato el 15 de junio en Brasilia.

España, por aparte, debutará contra Uruguay, y también chocará en el Grupo B con Tahití y el ganador de la Copa Africana de Naciones.

El torneo, que sirve como fogueo para el Mundial de 2014, se disputará del 15 al 30 de junio en seis ciudades brasileñas, y cuenta con la participación de los campeones continentales, el campeón mundial y el país anfitrión.

La final se disputará en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.

Brasil, que nuevamente tiene como entrenador a Luiz Felipe Scolari, ha ganado el torneo en tres ocasiones, incluyendo en 2005 y 2009. México, monarca de la Concacaf, es el único otro equipo que ha alzado el trofeo, al vencer a Brasil en la final de 1999.

De todas formas, el palmarés de los participantes es formidable: suman un total de 12 títulos mundiales, la máxima cifra en la historia del torneo, encabezados por los cinco de Brasil, cuatro de Italia, dos de Uruguay y uno de España.

El campeón de África se conocerá en febrero.

Cuatro equipos ya conocían sus grupos de antemano. Brasil y España eran los cabezas de serie, e Italia y Uruguay fueron colocados de antemano para evitar duelos entre países del mismo continente en la fase de grupos.

La FIFA está contenta porque ya se vendieron más de 130 mil boletos, en poco más de una semana de preventa. Menos de 10 mil entradas habían sido vendidas en la misma etapa para el torneo de 2009 en Sudáfrica.

El resto de las entradas serán vendidas a partir del lunes.

La FIFA aprobó hace poco las seis ciudades que albergarán partidos en la Confederaciones, a pesar de preocupaciones de que algunas sedes no estarían listas. Recife y El Salvador recibieron el visto bueno hace menos de un mes tras demostrarle al organismo rector que sus estadios estarán listos para la competencia.

«Tenemos la misión de ganar la Copa Confederaciones en la cancha, pero también tenemos la obligación de salir airosos fuera de la cancha», dijo la presidenta brasileña Dima Rousseff. «Nos estamos preparando para organizar una Copa Confederaciones extraordinaria. Le demostraremos al mundo en 2013 que Brasil tiene todo lo necesario para organizar el Mundial de 2014, y que será el mejor organizado y el más festivo de todos los tiempos».