El ministro de Economía brasileño, Guido Mantega, sostuvo ayer ante periodistas que Brasil está en la acera de los «más fuertes» para resistir a la crisis financiera originada en Estados Unidos, aunque el crecimiento de su economía se desacelerará en 2009.
«En el panorama mundial, Brasil está del lado de los más fuertes», dijo Mantega a periodistas en Rio de Janeiro.
«Los países más frágiles son los países avanzados, en realidad hoy desfasados, que tienen un crecimiento débil e instituciones financieras implicadas en la crisis», afirmó.
Según el ministro, «los países emergentes tienen un crecimiento más robusto, un mercado interno más fuerte, instituciones financieras sólidas, un equilibrio fiscal y reservas de cambio más altas».
En ese sentido, en 2009 «la media del crecimiento mundial sería del 2,5% y del 4,5% en Brasil «, contra 5% a 5,5% este año, subrayó.
De todas maneras, «a partir de 2010 podremos retomar un crecimiento más fuerte», dijo.
Mantega reafirmó su confianza en la solidez de la economía brasileña resaltando que «se está expandiendo, el aumento del nivel de consumo está en torno al 14% al año, lo que puede reemplazar una retracción del consumo exterior».
«Es por eso que los efectos de la crisis serán menores», subrayó.
El secretario de Estado sostuvo que los principales impactos de la crisis en Brasil son la reducción del crédito internacional y la baja de los precios de las materias primas.
El gobierno brasileño ha repetido continuamente que los impactos de la crisis financiera serán minimizados, principalmente porque el país posee en la actualidad unos 200 mil millones de dólares en reservas, su comercio no depende de un sólo país, tiene un mercado interno fuerte e importantes riquezas para explotar como petróleo o etanol.
Mantega indicó que la baja del crédito externo podría ser resuelta con las medidas de ayuda que el gobierno estadounidense está proyectando.
Además aseguró que en Brasil los financiamientos a las exportaciones podrían hacerse en lo sucesivo en la divisa local, el real, hoy en proceso de reacomodo tras largo tiempo de sobrevaloración.
«Actualmente no está faltando crédito. Esto podrá llegar más tarde, pero el ministerio de Economía va hacer todo para promover la liquidez y que la economía continúe creciendo con solidez «, dijo Mantega.
Durante el año el precio de las materias primas bajó del 20 al 30%, pero fue compensado por el alza del dólar ante el real en la misma proporción, añadió.
Por otra parte, Mantega criticó a los «gobiernos republicanos (en Estados Unidos) que predicaban la libertad de mercado y tienen hoy una política casi partidaria del estatismo».