El gobierno de Brasil está dispuesto a facilitar la liberación de rehenes de la guerrilla colombiana de las FARC siempre que el propósito sea humanitario y no político, señaló el canciller brasileño, Celso Amorim, en una entrevista publicada hoy en Bogotá.
«Si surge la oportunidad sin ninguna intención política en una operación puramente humanitaria, lo haríamos, como ya lo hemos hecho», dijo el Canciller -quien recientemente visitó Colombia- al diario El Tiempo.
Amorim indicó que por ahora no hay ningún proceso de facilitación en marcha y subrayó que una eventual cooperación brasileña debe contar con el aval del gobierno colombiano y excluir cualquier «protagonismo que no tenga una utilidad inmediata».
En febrero, Brasil cedió helicópteros y pilotos para recibir a dos políticos, tres policías y un soldado que estaban en poder de las FARC en la selva colombiana, después de un pedido formulado por el gobierno del presidente Alvaro Uribe.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron el 16 de abril la liberación unilateral del cabo del Ejército Pablo Emilio Moncayo, secuestrado desde hace 11 años, pero ésta no se ha concretado por la negativa de Uribe a que la senadora opositora Piedad Córdoba acuda a la entrega, como lo exige el grupo rebelde.
Además de Moncayo, la guerrilla marxista retiene a otros 21 policías y militares y para liberarlos exige un acuerdo humanitario que contemple un canje por sus militantes presos. Brasil ha ofrecido su territorio para llevar a cabo este proceso, recordó Amorim.