BP se hunde en bolsa


La acción de la petrolera británica BP cayó más de un 15% este martes en la bolsa de Londres tras el fracaso durante el fin de semana de su último intento para frenar el vertido de petróleo que ha provocado una gigantesca marea negra en el Golfo de México.


La acción BP perdí­a hacia el mediodí­a 15,24%, a 419,4 peniques, lo que se reflejaba en el í­ndice Footsie 100 de los principales valores de la plaza londinense, que en el mismo momento registraba una baja de 2,13%.

BP informó el sábado del fracaso de la operación «top kill», su última tentativa para sellar el pozo Deepwater Horizon, y anunció que sus ingenieros estaban preparando un nuevo plan para tratar de detener el derrame que está provocando la que se anticipa como la peor catástrofe ecológica de la historia de Estados Unidos.

«Después de tres dí­as completos tratando de sellar la fuga, hemos sido incapaces de contener el flujo», declaró el jefe de operaciones de BP, Doug Suttle, en una rueda de prensa tras el fallido intento de obstruir el pozo siniestrado con lodos y productos quí­micos, antes de sellarlo con cemento.

Como las bolsas de Londres y Nueva York permanecieron cerradas el lunes, festivo en Estados Unidos y el Reino Unido, la sesión del martes fue la primera en acusar el impacto de este anuncio.

BP anunció por otra parte este lunes que la marea negra le ha costado hasta ahora «unos 990 millones de dólares», contra 930 millones de dólares en su última estimación el pasado viernes.

Esta suma incluye, según la compañí­a, los intentos para contener y frenar el vertido, las perforaciones de emergencia, las ayudas a los Estados afectados y otros gastos federales.

«Es demasiado pronto para cuantificar otros costes potenciales y responsabilidades (jurí­dicas) ligadas al incidente», declaró sin embargo.

El gigante petrolero confirmó este martes que «los preparativos estaban en marcha» para su nuevo plan, que deberí­a comenzar a finales de esta misma semana y consistirá en utilizar robots submarinos para colocar una tapa de contención en el pozo dañado. El petróleo serí­a después succionado por otro tubo conectado a un barco contenedor en la superficie.

BP precisó sin embargo que, al igual que «top kill», esta operación era también «compleja» e implicaba «riesgos e incertidumbres», sobre todo porque nunca antes se ha llevado a cabo a 1.500 metros de profundidad.

La administración estadounidense teme sin embargo que el petróleo siga manando hasta el mes de agosto, fecha en que estarán listos los dos pozos de emergencia que el grupo está perforando en el lugar del desastre.

Actualmente se estima que entre 70 y 110 millones de litros de petróleo se han vertido al mar desde el 20 de abril, cuando se registró la explosión que fue seguida del hundimiento de la plataforma que el grupo operaba en el Golfo de México, y cada dí­a que pasa se suman cientos de miles de litros más.

En este lapso de tiempo, el valor bursátil de BP se ha reducido en más de un tercio, pasando de unos 180 millones de dólares hasta los 114 millones actuales, lo que supone una pérdida de 66 millones de dólares.