BP en fase final para sellar pozo averiado de petróleo


Una playa en Misisipi ha perdido buena parte de su turismo debido a la Marea Negra en el Golfo de México, consecuencias que serán difí­ciles de enfrentar. FOTO LA HORA: AFP MATT DAVIS

BP inicia hoy los operativos para sellar definitivamente con cemento el pozo averiado en el Golfo de México, en una larga batalla que «está llegando a su fin», aunque las autoridades alertaron que las consecuencias del derrame podrán sentirse durante décadas.


«BP comenzó a inyectar cemento dentro del pozo MC252 como parte del procedimiento «static kill»», que intenta sellar el pozo de donde se derramaron unos 780 millones de litros desde fines de abril a mediados de julio, indicó el grupo petrolero en un comunicado.

El gobierno estadounidense habí­a dado luz verde a esta operación el miércoles por la noche, menos de 24 horas después de que BP anunciara que habí­a alcanzado el objetivo de la primera fase de sellado del pozo gracias a la inyección de lodo para empujar el petróleo hacia el fondo del pozo.

La inyección de cemento que BP comenzó a realizar el jueves deberí­a resultar en el tapón definitivo.

El responsable de las operaciones contra la marea negra, el almirante Thad Allen, destacó ayer que el sellado del pozo no exceptúa «en ningún caso» a BP de proceder asimismo a la «instalación de un pozo de auxilio» que permitirí­a sellar la parte inferior del pozo dañado.

Las autoridades estadounidenses advirtieron que las consecuencias en el medioambiente podrí­an sentirse en los próximos años, incluso décadas.

Pero más de cien dí­as después de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon el 20 de abril, que dejó 11 muertos y causó la peor catástrofe ambiental en la historia estadounidense, se sentí­a el optimismo.

Obama calificó el logro de BP como una «muy buena noticia», saludando asimismo un informe oficial según el cual «una gran mayorí­a» del petróleo derramado en el mar desde fines de abril «fue dispersado o retirado del agua».

«La larga batalla para detener la fuga y contener el crudo está finalmente llegando a su fin. Y estamos muy complacidos con ello», dijo Obama sobre la operación para sellar el pozo con lodo y cemento.

El gobierno es «muy optimista sobre el hecho que no habrá más fuga de petróleo en la naturaleza», declaró Allen.

El sellado del pozo podrí­a poner fin a la pesadilla de más de tres meses que vivió la petrolera británica, a la que la marea negra ya le costó varios miles de millones de dólares y cuya reputación vio afectada luego de los fracasos de varios intentos de taponamiento.

En total, unos 4,9 millones de barriles (780 millones de litros) fueron derramados -el equivalente a 311 piscinas olí­mpicas- poniendo en peligro el rico ecosistema de los cinco estados costeros del golfo de México y amenazando la economí­a local.

La titular de la Administración Nacional de asuntos Oceánicos y Atmosféricos (NOAA), Jane Lubchenco, dijo el miércoles todaví­a estar «preocupados por el impacto a largo plazo» del derrame que podrí­a hacerse sentir en el ecosistema durante «años y posiblemente décadas».

Según una responsable de la Casa Blanca para los asuntos de energí­a y medioambiente, Carol Browner, unos tres cuartos del petróleo derramado ya fueron eliminados.

«Los cientí­ficos dicen que aproximadamente el 25% (del petróleo derramado) no fue recuperado, no se evaporó, o no fue absorbido por la madre naturaleza», dijo.