Islandia está revisando su constitución a raíz de la catástrofe económica de hace tres años y ha recurrido a internet para recibir las opiniones de sus ciudadanos, que son unos de los más diestros del mundo en el manejo de nuevas tecnologías.
REIKIAVIK / Agencia AP
Los 25 miembros de la Asamblea Constituyente están pidiendo ideas a los islandeses, especialmente a través de redes sociales como Facebook y Twitter, pero también por YouTube y Flickr.
Islandia tiene una población de apenas 320.000 personas, pero se encuentra entre los primeros países en cuanto a índice de alfabetismo tecnológico. Dos tercios de los islandeses están en Facebook, así que las reuniones semanales de la Asamblea Constituyente se transmiten en vivo con ayuda de esa red, así como en el cibersitio del consejo.
«Es posible opinar a través de otros medios, pero la mayor parte de la discusión se realiza a través de Facebook», dijo Berghildur Bernhardsdottir, la portavoz del proyecto de revisión constitucional.
Cuando la nación isleña del Atlántico Norte se independizó de Dinamarca en 1944, se limitó a tomar la Constitución danesa y le hizo algunos ajustes menores, como sustituir la palabra «presidente» por «rey».
Desde entonces quedó pendiente aplicar un examen exhaustivo de la Constitución, pero los islandeses decidieron actuar tras la crisis de 2008, cuando los principales bancos comerciales de Islandia se derrumbaron en apenas una semana, la moneda nacional cayó en picada y las protestas derrocaron al gobierno.
«Siempre me ha quedado claro que un examen exhaustivo de la Constitución sólo se llevaría a cabo con la participación directa del pueblo islandés», dijo la primera ministra Johanna Sigurdardottir, una de las defensoras de la revisión de la carta magna desde que asumió el cargo en 2009.
Los ciudadanos interesados en presentar recomendaciones en línea deben proporcionar sus nombres y direcciones. Las ideas se transmiten al Consejo, pero están abiertas a la discusión en línea.
El borrador de la nueva Constitución deberá completarse a finales de junio, aunque la Asamblea puede solicitar una prórroga de un mes. Después de eso, será enviado al parlamento para su debate y aprobación final.