Los Bomberos Voluntarios atraviesan una seria crisis económica ante la falta de aprobación del presupuesto estimado en 27 millones 400 mil quetzales, por lo cual podrían cancelar en definitiva 86 plazas de suplencia y no contratar a cien elementos más necesarios para seguir atendiendo a la población.
Así lo informó Walter Hermosilla, del Comité de Gestión que nuevamente acudirá al Congreso de la República, en busca de obtener el apoyo necesario para que les sea autorizado el presupuesto requerido.
Las condiciones en que actualmente laboran los elementos del casco negro son lamentables, y prueba de ello han sido los percances que varios han sufrido y por la falta de equipo adecuado, principalmente para el combate de incendios y el descenso a barrancos y otros lugares para rescatar víctimas.
A esto agregó que al menos 22 elementos de la institución ya promedian entre 50 y 78 años de edad y varios de servicio, pero no se pueden retirar por la falta de una jubilación o fondo de pensiones, concluyó Hermosilla.