Un general de la policía murió y otras siete personas resultaron heridas, incluso varios altos oficiales policiales, cuando estallaron tres bombas hoy frente a la sede central de la Universidad de El Cairo.
Es el más reciente de una serie de ataques contra la policía y los militares que comenzaron después que fue destituido el verano pasado el presidente islamista Mohamed Morsi. Los ataques se suceden en medio de una enérgica represión a los manifestantes partidarios de Morsi y los miembros de la Hermandad Musulmana del derrocado presidente.
El ataque introduce una nueva táctica. Las dos primeras bombas, que funcionarios de seguridad dijeron estaban escondidas al pie de un árbol, estallaron con menos de un minuto de diferencia. La tercera, oculta en la parte superior de otro árbol cercano, estalló casi dos horas después.
Las dos primeras mataron al general de policía e hirieron a siete, dijeron las autoridades. Habían dicho antes que murió un civil, pero después explicaron que las ropas de civil del general habían causado la confusión y que fue la única víctima fatal. Lo identificaron como el brigadier general Tareq al-Margawy.
Nadie resultó herido por la última explosión. La televisión egipcia dijo que las bombas eran caseras y rudimentarias.