Pese a las constantes aclaraciones del canciller Rosenthal sobre la candidatura de Guatemala el embajador estadounidense en la ONU, dijo que su objetivo era evitar que ingresara al Consejo el paí­s sudamericano.

El embajador de Estados Unidos en las Naciones Unidas, John Bolton, restó crédito al trabajo efectuado por la diplomacia guatemalteca que buscó ingresar en el asiento no permanente del Consejo de Seguridad.

El diplomático al ser consultado que tanto Guatemala y Venezuela habí­a declinado en su candidatura respondió «La derrota de Venezuela cumple básicamente con nuestro objetivo principal. Nos involucramos por la amenaza que pensábamos que suponí­a el obstruccionismo de Venezuela a la buena marcha del Consejo», dijo ayer en conferencia, Bolton.

Parte del trabajo del canciller Gert Rosenthal fue convencer a las otras naciones que la candidatura de Guatemala no era fruto del apoyo de Estados Unidos.

Expresó en su momento que era «injusto, que se descalifique al paí­s como candidato por algo que no somos el favorito de Estados Unidos».

Manifestó que el paí­s resultó ser ví­ctima de la relación bilateral que existe entre los Estados Unidos y Venezuela.

Por su parte el embajador venezolano en la ONU, Francisco Cárdenas, manifestó que «es una decisión que deja muchí­simas lecciones para todos y para la potencia hegemónica del continente y del planeta, que trató de imponer este paí­s sí­ va, y esto otro no va, y no pudo concluir su trabajo; no pudo hacerlo, no pudo meter su candidato, y no pudo sacarnos de la contienda», expresó.

Buen trabajo

Varios sectores del paí­s, calificaron de positivo el trabajo hecho por la diplomacia guatemalteca.

Para el analista Gustavo Porras, la declinación de Guatemala se hizo a tiempo. Se agotó el cabildeo y se hicieron las gestiones necesarias, pero la polarización que efectuó Venezuela provocó que el paí­s no llegara a conseguir el escaño.

Reconoció el trabajo de la diplomacia guatemalteca, a tal grado que a partir de ahora se puede desarrollar una polí­tica exterior más efectiva en otros temas, que ya no se reduzca a peticiones a organismos internacionales, apuntó.

Además mencionó que la opción de Panamá cumple los requisitos fundamentales de un paí­s que tiene una posición equidistante de los conflictos mundiales.

Ambos candidatos midieron fuerzas en 47 rondas, en todas Guatemala superó a Venezuela a excepción de una donde hubo un empate, pero insuficiente para alcanzar los dos tercios que se necesita en la Asamblea General para quedarse con el escaño en el Consejo de Seguridad.

Ambos paí­ses propusieron a Panamá como un candidato de consenso, ahora se está a la espera si es aprobada la candidatura.