Las bolsas asiáticas cerraron hoy con fuertes pérdidas y las europeas abrieron en baja, socavadas por la caída de Wall Street la víspera, por el petróleo caro, el debilitamiento del dólar y los temores que genera la economía estadounidense.
En Europa, los inversores no escondían su nerviosismo antes de la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), sobre el mantenimiento de su tasa de interés en 4%, y del Banco de Inglaterra, que ya anunció que su tipo de interés permanece estable en 5,75%.
Tras la apertura, la Bolsa de París perdía un 1,25%, Londres retrocedía un 0,67% y Francfort caía un 0,50%.
Wall Street se derrumbó casi un 3% el miércoles, tras el anuncio de pérdidas colosales del gigante automovilístico General Motors (GM).
«La caída de los mercados de acciones mundiales ha garantizado la persistencia del clima de temor e incertidumbre, y GM ha sido la última víctima en sufrir enormes pérdidas relacionadas con el declive del valor de acciones ligadas a hipotecas (…) y débiles ventas de coches», dijo Derek Halpenny, economista del Bank of Tokyo-Mitsubishi en Londres.
General Motors anunció el miércoles una pérdida récord de 39.000 millones de dólares (26.600 millones de euros) para el tercer trimestre.
«Las acciones están siguiendo los pasos de Wall Street en medio de crecientes temores a un ajuste del crédito», dijo Hirokazu Fujiki, analista de Okasan Securities.
«El mercado desconoce la amplitud de los daños (de la reciente crisis financiera). Por eso está asustado», añadió Fujiki.
Los inversores temen que los grandes bancos se vean forzados a anunciar mayores pérdidas de lo previsto en relación a acciones ligadas a hipotecas de riesgo («subprime») a clientes con historias de crédito dudosas.
El euro se cotizaba el jueves a 1,4668 dólares, tras alcanzar un nuevo récord de 1,4731 dólares el miércoles.
Las acciones mundiales sufren asimismo por el debilitamiento del dólar frente a la divisa europea. La fortaleza del euro perjudica a los exportadores cuyas mercancías son cotizadas en euros, más caras para quienes las compran en dólares.
A raíz del dólar débil, un funcionario chino sugirió que Pekín podría diversificar sus gigantescas reservas cambiarias en detrimento del billete verde.
Los elevados precios del crudo se suman a los escalofríos que generan las perspectivas de las ganancias corporativas. No obstante, el barril de crudo se alejaba el jueves de sus niveles récords y caía por debajo de los 96 dólares al disminuir la inquietud sobre la oferta mundial.
Los inversores están preocupados por la posibilidad de que los altos precios del petróleo y la gasolina afecten el consumo de los hogares y aumenten los costos de las empresas.
Las bolsas cerraron en rojo el jueves en Asia. La bolsa de Shanghai perdió un fuerte 4,85%, Hong Kong y Seúl retrocedieron un 3,1% y Sidney disminuyó un 2,6%.
Los inversores marcharon tras los pasos de Nueva York, donde el Dow Jones registró una pérdida de 2,6% el miércoles a raíz de preocupaciones sobre la economía estadounidense.
Los precios del petróleo subían nuevamente hoy en la apertura del mercado neoyorquino, evolucionando cerca de la barra de los 100 dólares el barril, ante el anuncio de una reducción de la producción de crudo en Noruega a causa del mal tiempo.
Hacia las 8:10 (Hora de Guatemala) en el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de «light sweet crude» para entrega en diciembre ganaba 80 centavos a 97,17 dólares.
Pese a un leve repliegue el miércoles hacia le fin de la sesión, los precios se mantienen cerca de sus récords del martes, cuando cerró en 98,62 dólares en Nueva York y 95,19 dólares el Brent del mar del Norte en Londres. La barra simbólica de los 100 dólares parece alcanzable, ante la menor agitación del mercado neoyorquino.
Pese a que el descenso mayor que lo previsto de los stocks de crudo estadounidenses, anunciada el miércoles por el departamento de Energía (DoE) estadounidense tranquilizó parcialmente al mercado, los precios continúan sostenidos por el temor de que la oferta petrolera sea insuficiente para enfrentar una creciente demanda ante la aproximación del invierno boreal.
Según el DoE, los stocks de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) cayeron a su nivel más bajo en cinco años.
En ese contexto, toda perturbación de la producción reaviva los temores.
Una tempestad en el mar del Norte llevó a los grupos petroleros BP y ConocoPhillips a cerrar temporariamente varias plataformas en las costas de Noruega, reduciendo en más de 10% la producción del país escandinavo, quinto exportador mundial de crudo.
«Esto será temporario y afecta a una pequeña parte de la producción, pero, en la situación en la que estamos, es suficiente para acentuar la tensión sobre la oferta», estimó Eric Wittenauer, analista de AG Edwards.
Entre los numerosos factores alcistas que impulsan los precios, el dólar débil, que cayó hasta 1,4731 por euro, hace al petróleo más barato para los inversores de fuera de la zona del billete verde.
«Cada vez más inversores confluyen en los mercados de materias primas, a causa del continuo debilitamiento del dólar. Este flujo refuerza la correlación negativa entre el petróleo y el dólar», estimaron analistas de JP Morgan.