Bolsas europeas se recuperan de bajas


Corredores de bolsa en la casa de cambio de Nueva York. El mercado bursátil se resintió tras el anuncio de Obama sobre restricciones bancarias. FOTO LA HORA: AFP MARIO TAMA

Las Bolsas europeas se recuperaban hoy de las pérdidas registradas por la incertidumbre que despierta el plan de la Casa Blanca para el sector bancario, pero las asiáticas siguieron en baja, arrastradas además por temores de restricciones monetarias en China.


El í­ndice Footsie-100 de Londres subí­a 0,41% en las operaciones de última hora de la mañana, en tanto que Parí­s ganaba 0,27%. El Dax de Fráncfort iba en cambio a la zaga, con una caí­da moderada de 0,15% y el IBEX-35 de Madrid parecí­a seguir sus pasos, con -0,13%.

«Al final resultó ser un comienzo mucho mejor de lo que se temí­a inicialmente», declaró el analista de mercado Anthony Grech.

«Las acciones bancarias (…) han ayudado a sostener el mercado esta mañana ya que algunos inversores se dieron cuenta de que la liquidación de finales de la semana pasada era exagerada», añadió.

En Asia, el Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró con una baja de 0,74%. También registraron pérdidas el Hang Seng de Hong Kong (-0,62%) y el Kospi de Seúl (-0,84%).

Los mercados se contraen desde que el jueves pasado el presidente estadounidense Barack Obama anunció su intención de prohibir la especulación por cuenta propia a los bancos que recojan ahorros y depósitos, en una medida destinada a evitar una repetición de los errores que provocaron la crisis económica mundial y que podrí­a limitar el tamaño de las instituciones bancarias.

«Parece que el gobierno de Obama trata de combatir su derrota (electoral en Massachusetts) con crí­ticas con eco popular contra el sector financiero», opinó Yukio Takahashi, analista de Mizuho Securities, en declaraciones a Dow Jones Newswires.

«La cuestión puede seguir pesando en Wall Street», agregó.

El viernes, las pérdidas habí­an sido generales. En Wall Street, el Dow Jones se hundió 2,09% (su mayor caí­da desde febrero de 2009) y el Nasdaq 2,67%. En Europa, las caí­das fueron de 0,60% en Londres, 0,90% en Fráncfort, 1,07% en Parí­s y 0,62% en Madrid. Y en Asia los retrocesos alcanzaron a 2,56% en Tokio, 0,65% en Hong Kong y 2,19% en Seúl.

Los operadores atribuyeron además las caí­das de este lunes en Asia a temores de que las autoridades chinas impongan medidas para controlar el crédito, a fin de poner freno a una economí­a que volvió a funcionar a todo vapor, y a proyectos de captación de fondos del Banco de China.

La acción del Banco de China llegó a perder 1,2% en la sesión aunque se recuperó y cerró con alza de 0,24%. Pero otros valores bancarios del gigante asiático registraron caí­das: -1,16% el del Banco de la Construcción y -0,79% el Banco Industrial y Comercial.

«Los bancos seguirán cayendo, dado que los inversores no están seguros de la í­ndole de esa captación», afirmó Simon Wang, analista de Guoyuan Securities.

FED Tasa casi nula


El banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed), deberá mantener su polí­tica de tasa directriz casi en cero durante la reunión de polí­tica monetaria del martes y miércoles próximos, mientras la incertidumbre pesa sobre la reconducción de Ben Bernanke a la cabeza de la Fed.

El mandato del presidente de la Reserva Federal llegará a su término el 31 de enero y el Senado no lo confirmó aún en sus funciones.

Dos influyentes senadores, el presidente de la comisión bancaria del Senado -el demócrata Christopher Dodd- y el republicano Judd Gregg -también miembro de esta comisión-, se declararon sin embargo «muy confiados» de que Bernanke serí­a confirmado para un segundo mandato.

Esta incertidumbre no deberí­a cambiar el rumbo mantenido por la Fed desde hace un año. Los miembros de su Comité de polí­tica monetaria (FOMC), que se expresaron desde el comienzo del mes, destacaron la idea de que la recuperación económica era aún frágil y que no se deberí­a esperar un alza de tasas en lo inmediato.

El vicepresidente del Comité, William Dudley, habí­a indicado el 13 de enero que el objetivo de la Fed, según el cual la tasa directriz deberí­a mantenerse «excepcionalmente baja» durante «un largo periodo», significaba que no se moverí­a antes de «al menos seis meses».

La reunión de la Fed terminará dos dí­as antes de la publicación el viernes de la primera estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el cuarto trimestre. Los analistas piensan que fue del 4,5% anual, tras un 2,2% en el tercer trimestre.

Las primeras semanas del año dieron varios indicadores económicos que consolidaron el diagnóstico de una recuperación precaria.

El libro beige, informe de coyuntura que sirve de base para las deliberaciones del FOMC, mostró que la coyuntura económica del paí­s habí­a «mejorado ligeramente» desde comienzos de diciembre. Pero también anotó que la actividad económica era aún «débil» y la coyuntura sobre el mercado de trabajo «mala», mientras que la tasa de desempleo alcanza el 10%.

En estas condiciones, el Comité no tiene razones para modificar la polí­tica de tasa casi cero vigente desde diciembre de 2008, que sostiene la actividad haciendo que el crédito sea más barato.

Las amenazas de inflación son casi inexistentes hoy en dí­a, lo que permite una tasa directriz extremadamente baja, entre un 0 y un 0,25%.

Los responsables de la Fed deberí­an sin embargo debatir otras medidas de apoyo a la economí­a, como el programa de compra de tí­tulos de organismos de refinanciación hipotecaria (Fannie Mae, Freddie Mac).

Desde principios del mes existe disenso en este asunto. Algunos estiman necesario seguir este programa destinado a bajar el costo de los préstamos inmobiliarios más allá de su fecha tope de finales del mes de marzo, mientras que otros querrí­an reducir su alcance.

Para Dean Maki, economista del banco Barclays Capital, la Fed no deberí­a cambiar nada, sobre todo por causa de «la incertidumbre provocada por el cambio» de la proporción de fuerzas en el Congreso. Los demócratas perdieron la mayorí­a de 60 votos que disponí­an hasta el martes en el Senado, lo que compromete la adopción de reformas tan importantes para la economí­a como las de la salud y la regulación financiera.