Bolivia dividida en dos


Reunión. Una mujer vende banderas de la región de Santa Cruz, en el marco de la reunión de los gobernadores de ese sector, para tomar postura ante el gobierno de Evo Morales.

Bolivia estaba dividida en dos hoy, en el segundo dí­a de marchas y mí­tines masivos a favor del gobierno del presidente socialista Evo Morales en el altiplano, por un lado, y en demanda de autonomí­as regionales en los llanos, Amazonia y el sur del paí­s, por el otro.


El gobernador conservador del departamento de Cochabamba (centro), Manfred Reyes Villa, abrió el jueves la corriente de manifestaciones callejeras, con una concentración de unas 10.000 personas -según estimaciones locales- para convocar a un referéndum sobre la autonomí­a regional, en un plazo de dos meses.

Paralelamente, en la ciudad altiplánica de Oruro, a 230 kilómetros al sur de La Paz, miles de comerciantes y vecinos pobres marcharon en rechazo a las movilizaciones de cuatro provincias de los llanos, la Amazonia y sur (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) que protagonizarán cabildos proautonómicos este viernes.

En la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, el concejal de izquierda Roberto de la Cruz anunció que «si Santa Cruz aprueba las autonomí­as, entonces vamos a luchar por precautelar la patria» y anunció que el Concejo Municipal aprobó «estado de emergencia y vigilia popular».

En la ciudad de Sucre (sureste), sede la Asamblea Constituyente, simpatizantes del gobierno de Morales marcharon por sus calles para oponerse a las autonomí­as que reclaman otras provincias y demandaron unidad, informaron radios locales.

En los llanos de Bolivia, la pujante y poderosa Santa Cruz se ha convertido en centro de las disputas. La mañana de este viernes, campesinos pobres iniciaron en la comarca de San Julián un bloqueo de la transitada ruta Santa Cruz-Trinidad (Beni), en rechazo al cabildo convocado por la gobernación y por el Comité Cí­vico de Santa Cruz, que integran también empresarios.

En Santa Cruz, centro de la oposición al régimen del presidente indí­gena boliviano, se espera la realización del principal cabildo popular que -según los organizadores- espera congregar a «un millón de personas», para las cuales se imprimieron miles de camisetas y banderas.

Las otras capitales departamentales rebeldes, las amazónicas Trinidad (Beni) y Cobija (Pando) y la gasí­fera (Tarija), las gobernaciones y comités civiles trabajan a todo vapor para realizar en las próximas horas los mitines populares, con la misma consigna: autonomí­as regionales y dos tercios (170 de 255 votos) de la Asamblea Constituyente para aprobar la nueva Constitución.

El gobierno de Morales ha señalado su respaldo a las concentraciones opositoras, según dijo el portavoz presidencial Alex Contreras, y desplegó gestiones sin resultados en Santa Cruz para entablar diálogo con sus lí­deres regionales.