Bolas de fuego salvadoreñas


Unas personas participan en

Con una batalla de bolas de fuego, los habitantes de la ciudad salvadoreña de Nejapa fueron testigos de una batalla que recrea la erupción del volcán de San Salvador y que marca el inicio de las fiestas en honor del santo patrono San Jerónimo Doctor.


Cientos de moradores de Nejapa -30 km al norte de la capital- y de ciudades vecinas y curiosos turistas atraí­dos por el peculiar evento, se dieron cita en calles cercanas al parque central de Nejapa en la noche del domingo para observar a decenas de jóvenes enfrentarse con bolas de fuego.

Previo al inicio de la «guerra», el centenar de jóvenes, cuyas edades oscilan entre los 15 y los 24 años, se pintaron sus rostros de color negro o blanco, se pusieron ropas empapadas con agua y guantes de cuero humedecidos para evitar quemarse con las bolas de fuego que fueron elaboradas con trapos de algodón y amarradas con alambre.

Las esferas, del tamaño de una pelota de sóftbol, se preparan con un mes de antelación, se sumergen en varios barriles de gasolina para que se impregnen bien y puedan arder mejor.

«Queremos que esta tradición no pierda vigencia y que la gente de nuestro pueblo y quienes nos visitan se den cuenta que, aunque es un espectáculo con un poco de riesgo, se disfruta a más no poder», aseguró el alcalde de Nejapa, René Canjura.

Para iniciar la guerra, los jóvenes nejapanenses, divididos en dos bandos, encendieron una enorme fogata y sobre ella tiraron los cientos de bolas de fuego con las que posteriormente iniciaron su guerra particular.

Incontables bolas de fuego surcaron el aire en la calle principal del poblado, que fue el escenario para la singular tradición.

La adrenalina subió entre los participantes, que trataban de esquivar las luminosas esferas, saltaban y recogí­an del suelo las bolas para lanzarlas nuevamente contra el bando rival.

Según la tradición, en 1658 una violenta erupción del volcán de San Salvador destruyó el asentamiento donde se ubicaba el pequeño poblado llamado entonces Nexapa; la tragedia hizo huir a sus pobladores, quienes únicamente llevaron consigo una pequeña imagen de madera de su patrono San Jerónimo Doctor.

La leyenda afirma que, en un acto milagroso, San Jerónimo Doctor les indicó a los que huí­an de la erupción que se instalaran donde actualmente se ubica el poblado Nejapa, localizado en la falda noroeste del volcán de San Salvador.

La guerra de bolas se denomina «La recuerda» porque rememora a las piedras en llamas que salieron del volcán, las cuales destruyeron el antiguo asentamiento y, además, rinden honor al patrono de Nejapa por su «milagro de salvar a los antiguos pobladores del fuego del volcán».

La fecha de inicio de la tradición se desconoce pero los pobladores la realizan cada 31 de agosto ininterrumpidamente desde 1922.