Boca Juniors, finalista


Neri Cardozo es el jugador que puso en la final del Mundial de Clubes al Boca Juniors.

Boca Juniors se clasificó para la final del Mundial de Clubes al derrotar con dificultades, hoy en Tokio, al Etoile du Sahel tunecino por 1-0, gracias a un gol de Neri Cardozo, en un partido que el equipo argentino jugó con un hombre menos desde el 65.


El equipo sudamericano pasó demasiados apuros para derrotar al campeón africano y convirtió, en el minuto 37, una de las pocas ocasiones de que dispuso, en una gran jugada de Rodrigo Palacio, que concluyó Cardozo.

El cuadro argentino jugó los últimos 25 minutos en inferioridad numérica por expulsión del colombiano Fabián Vargas, que recibió su segunda tarjeta amarilla por una entrada sobre Mahdi Bendhiffallah.

Boca Juniors jugará el domingo la final del Mundial de Clubes contra el vencedor de la segunda semifinal, que disputarán mañana en Yokohama el AC Milán italiano y el Urawa Red Diamonds japonés.

Miguel Angel Russo, el técnico de Boca Juniors, que puede dejar el equipo tras el Mundial de Clubes, restó importancia a los apuros pasados y destacó el hecho de llegar a la final, añadiendo, de forma sorpresiva, que le gustarí­a jugarla contra el campeón europeo.

«Vamos a jugar la final, lo que es importante. Y ojalá que sea contra el AC Milán», dijo el técnico.

«Boca pudo haber definido el partido mucho antes. Después, la expulsión nos complicó. Igual, el equipo sacó todo el temple y lo que significa Boca para este tipo de competencias», afirmó.

A Boca Juniors le costó romper la tela de araña construida por la nutrida defensa tunecina.

Pero el equipo argentino, que no habí­a creado peligro hasta el gol, aprovechó la primera oportunidad que tuvo, a ocho minutos del final del primer tiempo, cuando Cardozo recibió un centro de Palacio y lanzó un disparo alto y cruzado, que entró en la porterí­a.

La jugada habí­a nacido con una buena combinación de Martí­n Palermo, que habilitó a su izquierda, al primer toque y de espaldas, para Palacio.

Pero los tunecinos pudieron haber empatado antes del descanso con un disparo de Amine Chermiti en el minuto 43, que el portero Mauricio Caranta despejó con apuros.

«Sufrimos con algunas desconcentraciones y en las jugadas aéreas, pero creo que en lí­neas generales merecimos la victoria. Sin duda hay cosas que corregir, sobre todo el ritmo futbolí­stico. Por momentos estuvimos muy acelerados, aunque en otros encontramos la pausa justa», señaló Russo.

El defensa boquense Hugo Ibarra reconoció que la victoria no fue fácil y anunció que su equipo no renuncia al tí­tulo.

«Los que pensaban que Etoile iba a ser sencillo se equivocaron. Nosotros sabí­amos que iba a ser durí­simo, ya que por algo habí­a eliminado al Pachuca. Pero Boca sigue con hambre como se notó hoy, y ahora iremos por otra final», señaló.

Antes y después de la expulsión de Vargas, el equipo tunecino se mostró peligroso, pero Boca pudo sentenciar en el minuto 76 con un cabezazo de Martí­n Palermo, que se marchó rozando el poste.

Además, el árbitro no sancionó un penal favorable a Boca Juniors por un derribo en el área del uruguayo Alvaro González, en el minuto 80.

Aunque el Etoile pudo empatar, a un minuto para el final, cuando el caboverdiano Gilson Silva, remató de cabeza y el balón pasó rozando el poste.

El técnico del Etoile, el francés Bertrand Marchand, afirmó que el mejor oficio de los argentinos, les dio el triunfo.

«En este tipo de encuentros, la clase y el talento marcan la diferencia. Creo que tuvimos más oportunidades, pero con una intervención iluminada nos ganaron. No creo que Boca haya jugado mal, sino que se vio forzado por nuestro rendimiento. Me marcho muy orgulloso», dijo Marchand.

El campeón sudamericano buscará el domingo su cuarto tí­tulo mundial, después de haber ganado tres Copas Intercontinentales, en un duelo en que su rival podrí­a ser el AC Milán, si se cumplen los pronósticos.

Ese partido entre Boca Juniors y AC Milán servirí­a de revancha a la final que disputaron ambos equipos en 2003, con victoria argentina por penales.