El crecimiento mundial va a disminuir a un ritmo de 3,3% en 2008, estima el Banco Mundial (BM) que no excluye que la actual crisis financiera sumerja a la economía estadounidense en una recesión.
Esta nueva cifra publicada ayer es claramente inferior a la última previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que contaba, en octubre, con una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) mundial de 4,8% en 2008.
En cuanto a Estados Unidos, ambas instituciones de Bretton Woods hacen la misma previsión de crecimiento: 1,9%.
Pero el FMI ya había advertido iba a revisar a la baja sus estimaciones.
El Banco mundial juzga que el PIB mundial creció 3,6% en 2007 y cuenta con un crecimiento de 3,6% en 2009 gracias al dinamismo de los países emergentes que compensa la debilidad de los países desarrollados.
«Globalmente, el crecimiento de los países en vías de desarrollo debería ir moderadamente más despacio en el curso de los próximos dos años», resumió Uri Dadush, director del grupo de estudio sobre las perspectivas de desarrollo.
«No obstante una desaceleración mucho más marcada de la actividad en Estados Unidos constituye un riesgo real que podría ensombrecer las perspectivas a mediano plazo de los países en vías de desarrollo», subraya, en un comunicado.
Los expertos de la BM enumeraron los riesgos que amenazan a la economía mundial: «el debilitamiento del dólar, el espectro de una recesión en Estados Unidos y la volatilidad creciente de los mercados financieros».
Según ellos, «las turbulencias persistirán sobre el mercado del crédito internacional hasta finales de 2008». Los bancos deberían no obstante «poder soportar el costo», piensan y sus efectos sobre el consumo, principal motor de la economía estadounidense, «quedarán limitados».
La zona del euro debería también sufrir en esta coyuntura: el crecimiento debería perder allí más de medio punto a un 2,1% en 2008, antes de animarse a un 2,4% en 2009, según el Banco Mundial. Y Japón debería pasar bajo la barra del 2%, con un crecimiento de 1,8% en 2008 y un 2,1% en 2009.
El Banco Mundial destacó el papel estabilizador jugado por los países en vías de desarrollo. Deberían conocer un crecimiento de 7,1% en 2008, contra el 2,2% de promedio para los países ricos.
«En el plano comercial, la fuerte petición de importaciones en los países en vías de desarrollo ayuda a sostener el crecimiento mundial», explica Hans Timmer, coautor del informe.
«Por consiguiente, como el dólar está bajo, las exportaciones estadounidenses viven un auge, lo que contribuye a reabsorber el déficit de ese país y a atenuar los desequilibrios mundiales «, añadió.
El BM, cuyo mandato original es la lucha contra la pobreza y el sostén del desarrollo, combinó este informe anual con recomendaciones específicas para los países del sur, incitados a mejorar sus capacidades de integración y de utilización de las tecnologías.
«Los avances tecnológicos fueron más rápidos, de 40% a 60%, en los países en vías de desarrollo que en los países ricos entre principios de los años 90 y los años que siguieron al 2000», explica Andrew Burns, economista del BM.
«Los países en vías de desarrollo tienen sin embargo mucho camino por recorrer, por el hecho de que el nivel de tecnología que utilizan es sólo un cuarto del que emplean los países ricos», añade, citando particularmente el caso de Brasil, de India y de China.
Uri Dadush
director del grupo de estudio sobre las perspectivas de desarrollo