Investigadores de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) afirman que en los avances realizados en las investigaciones de robos, se ha dilucidado que el crimen organizado no se encuentra detrás de estos flagelos, pues se considera que son bandas de delincuencia organizada.

A criterio de la fuente, quienes asaltan para robar celulares y computadoras portátiles, no son consideradas como «sicarios», porque no matan a sueldo, sino que sólo hieren la ví­ctima en el hombro o brazo, pero no en órganos vitales de su cuerpo. Aunque se sabe que han muerto personas por estos delitos, se debe a que no soportaron los impactos de bala por la pérdida de sangre.

Otro aspecto que llama la atención, es que la mayorí­a de las motocicletas abandonadas en los lugares donde se dan los atracos están solventes, por lo que se cree que han sido prestadas a los delincuentes.

Según las pesquisas, esta semana dos de las ví­ctimas atacadas llevaban dinero en efectivo, en uno de los casos se constató que una de ellas recién salí­a de un banco del sistema, por lo que se investiga si hay participación de los empleados de agencias bancarias en esos hechos ilí­citos, porque cuando los delincuentes atacan a la ví­ctima solicitan la cantidad exacta que sacó del banco y reconocen perfectamente a la persona atacada.