«Blancanieves» se convirtió ayer en la gran triunfadora de los premios Goya del cine español en una gala reivindicativa plagada de protestas contra la política del gobierno. La «Blancanieves» flamenca del director Pablo Berger hizo buenos los pronósticos y se llevó 10 de las 18 estatuillas a las que aspiraba inicialmente, incluido el codiciado galardón a mejor película.
Además, Maribel Verdú se llevó el Goya a la mejor actriz por su papel de la malvada madrastra de Blancanieves.
«Muchas veces no hacen falta las palabras para expresar las cosas», dijo Verdú. «Nunca me habían dado un papel de mala y le he cogido gusto».
Nominada hasta en nueve ocasiones, es el segundo Goya para Verdú, quien se llevó la estatuilla en 2007 por «Siete mesas de billar francés».
«Blancanieves», de Pablo Berger, es una película muda, rodada en blanco y negro, que traslada el cuento de los hermanos Grimm a la España de la década de 1920, con una Blancanieves flamenca, hija de torero y apasionada por la tauromaquia.
La película sigue la exitosa senda abierta por la francesa «The Artist», ganadora de cinco Oscar el año pasado. Aclamada por la crítica nacional, la cinta ha pasado sin pena ni gloria por taquilla.
Fue elegida para representar a España en los Oscar, pero no pasó el corte de precandidatas.
La cinta también le valió el primer Goya de su carrera al diseñador Paco Delgado por el mejor vestuario.
Delgado está nominado al Oscar de vestuario por su trabajo en «Los Miserables».
«Ya sabéis que este año estoy nominado a varios premios. Pero de todos, éste es el que más ilusión me hacía recibir», señaló Delgado.
Berger, sin embargo, no pudo redondear la noche con el Goya a mejor director, que fue a parar a Juan Antonio Bayona, por «The Impossible».
El drama del tsunami que arrasó el sudeste asiático conquistó cinco premios Goya de 14 candidaturas.
En cuanto al resto de favoritas, «Grupo 7» ganó solo en dos de las 16 categorías en las que estaba nominada.
Por su parte, el veterano José Sacristán se llevó el primer Goya de su carrera a mejor actor por «El muerto y ser feliz».
Otro actor, Javier Bardem, sumo el sexto Goya en su cuenta particular, aunque esta vez por su faceta como productor del documental «Hijos de las nubes, la última colonia».
El actor español había recibido cinco premios Goya hasta la fecha: cuatro como mejor actor protagonista y uno como mejor secundario.
Bardem no estuvo acompañado por su esposa Penélope Cruz a la gran gala del cine español. Cruz anunció recientemente que está embarazada por segunda vez. La pareja tuvo a Leo, su primer hijo, en enero del 2011 en Los Ángeles.
Además, la cubana «Juan de los muertos», de Alejandro Brugués, ganó la estatuilla en la categoría de mejor película iberoamericana.
«Juan de los muertos» relata una invasión de zombis en La Habana. Lo que a simple vista parece una comedia, se convierte con el paso del tiempo en una gran metáfora de la vida en Cuba.
«Los zombis son una excusa para contar cómo hacemos en Cuba para sobrevivir», relató Brugués. «En Cuba no hay de nada, pero hacemos de todo».
La cinta competía con la argentina «Infancia clandestina», de Benjamín Ávila, la paraguaya «7 cajas», de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, y la mexicana «Después de Lucía», de Michel Franco.
La gala de la 27 edición de los Goya en el Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid estuvo marcada por un aluvión de críticas a la política del gobierno conservador, representado en la ceremonia por el ministro de Cultura, José Ignacio Wert.
Varios actores utilizaron el escenario para censurar la labor del presidente Mariano Rajoy en estos tiempos de crisis económica y protestaron contra sus recortes.
Enrique González Macho, presidente de la Academia española de Cine, consideró que la subida del ocho al 21% en el IVA de la Cultura está amenazando la supervivencia del sector por la falta de consumo y exigió una rectificación.
«No es de recibo que tengamos el IVA cultural más alto de Europa», afirmó González Macho. «No vamos a cejar en nuestro empeño de que se rectifique este grandísimo error».
El gobierno justificó la subida general del IVA hace medio año por la necesidad de incrementar la recaudación del estado para combatir el déficit público.
Juan de los muertos
La película cubana «Juan de los muertos», de Alejandro Brugués, se llevó ayer el premio Goya a la mejor película Iberoamericana.
«Todavía no lo creemos. Es un gran honor», dijo Brugués.
La cinta competía con la argentina «Infancia clandestina», de Benjamín Ávila, la paraguaya «7 cajas», de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, y la mexicana «Después de Lucía», de Michel Franco.
«Juan de los muertos» relata una invasión de zombis en La Habana. Lo que a simple vista parece una comedia, se convierte con el paso del tiempo en una gran metáfora de la vida en Cuba.
«Los zombis son una excusa para contar cómo hacemos en Cuba para sobrevivir», relató. «En Cuba no hay de nada, pero hacemos de todo».
Muy emocionado al recibir su premio, Brugués señaló que el galardón ha abierto «una puerta para el cine independiente cubano que nadie va a poder cerrar».
«El Goya da un impulso, da mucha confianza y ayuda mucha a este tipo de proyectos», afirmó.
Mejor actriz
Maribel Verdú ganó ayer el premio Goya a mejor actriz por su papel de madrastra en la película española «Blancanieves».
Verdú competía en la categoría con Penélope Cruz, por «Volver a nacer», Naomi Watts, por «The Impossible» y Aida Folch, por «La artista y la modelo».
La actriz española se llevó la estatuilla gracias a su papel en una cinta muda, en la que da vida a la malvada madrastra de Blancanieves.
«Muchas veces no hacen falta las palabras para expresar las cosas», dijo Verdú. «Nunca me habían dado un papel de mala y le he cogido gusto».
Nominada hasta en nueve ocasiones, es el segundo Goya para Verdú, quien se llevó la estatuilla en 2007 por «Siete mesas de billar francés».
«Blancanieves», de Pablo Berger, es una película muda, rodada en blanco y negro, que traslada el cuento de los hermanos Grimm a la España de la década de 1920, con una Blancanieves flamenca, hija de torero y apasionada por la tauromaquia.
La joven Macarena García, quien da vida a Blancanieves, también fue premiada en la categoría de mejor actriz revelación.
Javier Bardem gana como productor
Javier Bardem fue distinguido ayer con el sexto premio Goya español de su carrera, aunque en esta ocasión fue por su trabajo como productor y no por la más conocida de actor.
Bardem recibió el Goya a la mejor película documental por «Hijos de las nubes, la última colonia», que analiza la situación del Sahara Occidental, la ex colonia española en el norte de África y actualmente territorio de Marruecos.
El Sahara reclama su independencia y lleva años intentando negociar con Marruecos su petición.
Bardem ha sido un firme defensor de la causa sahauri a lo largo de toda su carrera.
«¡Sahara libre!», dijo Bardem tras recoger el galardón.
El actor español había recibido cinco premios Goya hasta la fecha: cuatro como mejor actor protagonista y uno como mejor secundario.
Su último galardón como intérprete fue por su papel en «Biutiful», de Alejandro González Iñárritu.
Bardem, de 43 años, ganó un Oscar por «No Country for Old Men» en 2007.
El actor acudió sin su esposa Penélope Cruz a la gran gala del cine español. Cruz anunció recientemente que está embarazada por segunda vez. La pareja tuvo a Leo, su primer hijo, en enero del 2011 en Los Ángeles.
Mejor vestuario
El diseñador español Paco Delgado se llevó ayer el Goya al mejor vestuario por «Blancanieves», justo una semana antes de la entrega de los premios Oscar, en los que está nominado por el vestuario de «Les miserables».
«Ya sabéis que este año estoy nominado a varios premios. Pero de todos, éste es el que más ilusión me hacía recibir», dijo Delgado.
Delgado, nacido en Canarias, recibió el Goya de su carrera en su tercera nominación.
«Blancanieves», de Pablo Berger, es una película muda rodada en blanco y negro, que traslada el cuento de los hermanos Grimm a la España de la década de 1920, con una Blancanieves flamenca apasionada por la tauromaquia e hija de un torero.
Delgado viajará en los próximos días a Estados Unidos para asistir a la ceremonia de los Oscar el próximo 24 de febrero en Los Ángeles.
En «Los Miserables», el diseñador viajó a la Francia de mitad del siglo XIX, donde se desarrolla la famosa historia de Víctor Hugo.
Suntuosos vestidos, sombreros con plumas de colores o chalecos que combinaran con las largas chaquetas de hombre de la época fueron parte de los diseños que el español creó para los astros del largometraje: Anne Hathaway, Hugh Jackman, Russell Crowe y Amanda Seyfried, entre otros.
Los atuendos de los personajes cambian a medida que cambian las circunstancias de sus vidas. Por ejemplo, Jean Valjean (interpretado por Jackman) empieza como un preso con un sucio uniforme rojo y termina con un elegante traje como alcalde de un pueblo francés.
Cabe destacar el trabajo que Delgado y su equipo hicieron para vestir a unas 4.500 personas, la mayoría extras del filme, para los que se usaron aproximadamente 2.200 trajes, de los cuales se confeccionaron nuevos unos 1.500.
«Ha sido mi mayor desafío, por la dimensión del filme, que no tiene parangón y que es algo que no te pasa muchas veces en la vida, ni a mí ni a mucha gente», comentó Delgado.