Biodiversidad pero con equidad


Unos acróbatas participan en el espectáculo de bienvenida para los delegados que asistieron a Bonn. En el cartel que llevan, dice:

Unas 6 mil personas asistieron hoy en Bonn a la inauguración de una conferencia de la ONU sobre la destrucción de los recursos animales y vegetales que se prolongará durante las próximas dos semanas en un clima de preocupación por el futuro del planeta.


«Dieciséis años después de la Cumbre de Rí­o, la vida en la tierra está en una encrucijada», dijo el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, en el discurso de inauguración de la conferencia.

í‰sta es la novena conferencia que realizan los paí­ses miembros de la Convención de la ONU sobre la Diversidad Biológica (CDB) adoptada en 1992 en la Cumbre de la Tierra de Rí­o de Janeiro, para desacelerar de forma significativa antes de 2010 el espantoso ritmo actual de empobrecimiento de la biodiversidad.

«Vamos por mal camino y, si seguimos así­, no lograremos nuestro objetivo», agregó Gabriel, porque «el í­ndice actual de extinción de las especies es de cien a mil veces más elevado que el de su extinción natural».

Así­, están actualmente amenazados uno de cada cuatro mamí­feros, una de cada ocho aves, un tercio de los anfibios y el 70% de las plantas.

El empobrecimiento de la diversidad de la vida en la Tierra proseguirá «desde el momento en que será más fácil sacar ganancias de la destrucción de la naturaleza que de su protección», remarcó el ministro del paí­s anfitrión de la conferencia.

La desaparición de especies animales y vegetales cuesta al año un 6% del Producto Nacional Bruto (PNB) mundial, es decir, 2 mil millones de euros, según el estudio «La economí­a de los sistemas ecológicos y de la biodiversidad» del que el semanal Der Spiegel publicó varios extractos hoy.

Este peso es especialmente duro para los paí­ses pobres porque generalmente no sacan beneficio alguno del uso de sus recursos y de los conocimientos de sus comunidades indí­genas por parte de los grandes grupos industriales para sus productos comerciales o nuevas medicinas.

Uno de los objetivos de la Convención de la ONU es definir reglas de reparto del uso de esos recursos genéticos.

Se debe encontrar «un reparto más equitativo» de esos recursos, abogó Gabriel. Para este último, «los paí­ses industrializados deben reconocer que hay que compartir los recursos naturales con quienes los salvaguardan».

«Los paí­ses en ví­as de desarrollo hablan justamente de «biopiraterí­a» cuando las naciones industriales usan sin autorización sus recursos sin devolverles un céntimo», subrayó.

Gabriel precisó que sobre este tema, en Bonn se harán «progresos significativos».

La conferencia de Bonn -que se celebrará hasta el 30 de mayo- debe establecer una «hoja de ruta» para concluir antes de 2010 la negociación de un conjunto de reglas obligatorias sobre el acceso a los recursos genéticos y el mayor reparto de los beneficios de su utilización.

Asimismo, la desforestación también estará presente en la conferencia, además de su relación con el clima, ya que ese fenómeno acentúa aún más el efecto invernadero generado por la emisión de gases contaminantes.

«Cada año se pierde una superficie forestal equivalente a tres veces la de Suiza», subrayó Gabriel.

Las selvas tropicales -las más amenazadas- acogen alrededor del 80% de la biodiversidad del mundo, según la CDB.