El artista estadounidense Bill Viola ganó el XXI Premio Internacional Catalunya por la creación de «una obra artística y técnica, personal y espiritual, mediante el uso del videoarte, del que es pionero», según ha valorado el jurado.
El Premio Internacional Catalunya es el principal galardón que concede la Generalitat a personas que se destacan por su contribución en el desarrollo de valores humanos, científicos o culturales en todo el mundo, y está dotado con 100 mil euros y una escultura de Antoni Tí pies.
Bill Viola recibirá el premio en el transcurso de una ceremonia institucional en Barcelona el próximo 30 de junio de manos del presidente de la Generalitat, José Montilla.
En nombre del jurado, el presidente delegado Xavier Rubert de Ventós, ha comentado que «Viola no es sólo el inventor del videoarte, sino que es un visionario que dijo que la tecnología electrónica es un camino también hacia la intimidad, hacia la espiritualidad». Al denominar su obra «videoarte», añade Rubert de Ventós, Viola quería decir que «el vídeo ya no era lo último, ya no era lo más perfecto».
Como sucede con los objetos de nuestros hogares que quedan en desuso y se convierten en objetos, en «obras de arte», Viola, ha subrayado el presidente delegado del jurado, «supo intuir que el vídeo se acabaría convirtiendo en un objeto, en una obra de arte y ya no sería visto como medio de comunicación». Viola (Nueva York, 1951) comenzó a utilizar el vídeo con finalidades artísticas, junto con otros artistas, a mediados de los años sesenta y consiguió desarrollar el nuevo medio de expresión a principios de los años 70.
Reconocido internacionalmente como un innovador y un clásico, Viola ha sido fundamental en el establecimiento del vídeo como una forma vital del arte contemporáneo. A lo largo de 35 años ha producido cintas de vídeo, instalaciones arquitectónicas virtuales, sonidos ambientales, actuaciones de música electrónica, piezas de vídeo en pantalla plana y obras para ser emitidos por televisión.
Las instalaciones de vídeo de Bill Viola, montajes completos que envuelven al espectador en la imagen y el sonido, usan las tecnologías más avanzadas y son exhibidas en museos y galerías de todo el mundo. Sus trabajos se centran en experiencias humanas universales -nacimiento, muerte, evolución de la conciencia- y tienen sus raíces tanto en el arte oriental como en el occidental, así como en las tradiciones espirituales. Para contribuir a la implicación del espectador con la imagen y para que conecte profundamente con sus significados, el videoartista neoyorquino recurre a menudo a técnicas de cámara ultralenta.
En palabras del crítico de arte y miembro del jurado Juan Manuel Bonet, «Viola es un creador que se puede considerar moderno, pero que también ha sabido asimilar la lección de los maestros de antaño, como la del inmortal Vermeer, o en el terreno de la palabra, la de San Juan de la Cruz. Coincidiendo con la entrega del premio, Viola realizará un acto académico en la Pedrera y asistirá a la exposición que el Centro de Arte Contemporáneo Bí²lit de Girona dedicará a su obra.
El cineasta Luis García Berlanga, los artistas Louise Bourgeois, David Hockney, Lucien Freud, Antonio López y Paula Rego, el escritor Murakami y el arquitecto Oscar Niemeyer figuraban este año entre los diez finalistas de las 210 candidaturas que optaban inicialmente al galardón.
En anteriores ediciones han obtenido el premio Catalunya, entre otros, Karl Popper, Abdus Salam, Cavalli-Sforza, Vaclav Havel, Richard von Weizsí¤cker, Jacques Delors, Amartya Sen, Andrea Riccardi, Harold Bloom, Claude Lévi-Strauss, Pere Casaldí liga, Mstislav Rostropovich o Edgar Morin.