Este título tiene una serie de significados para analizar profundamente, sin embargo, no es esa mi intención. Quiero referirme a la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, ahora que el señor Presidente la ha nombrado «Autoridad Central» de las adopciones.
Este título tiene una serie de significados para analizar profundamente, sin embargo, no es esa mi intención. Quiero referirme a la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, ahora que el señor Presidente la ha nombrado «Autoridad Central» de las adopciones.
Al inicio de este Gobierno, la Primera Dama y su equipo de SOSEP colaboraron con la Secretaría de Bienestar de la Presidencia en la atención de bebés recién nacidos e infantes, huérfanos o declarados en abandono por Juez competente, en Antigua y luego en Casa Alegría de la zona uno de esta Capital.
Ahora, con la responsabilidad de atender a bebés e infantes sujetos a adopción, con mayor razón será necesario tener un programa bien estructurado sobre la atención educativa a niños de 0 a 3 años de edad. Parte del problema será la carestía de maestros, en el ámbito nacional, que han sido entrenados en educación inicial. Es hasta el año 2006 que una universidad ofrece la carrera de Magisterio en Educación Inicial a nivel Profesorado y Licenciatura y que otra universidad está formulando planes para crear la carrera de niñera formada en valores. Por lo tanto, quiero hacer a la SBSP algunas sugerencias de cómo estructurar un programa que les permita atender adecuadamente a los niños.
Es obvio que la SBSP, NO sabrá quienes son los padres biológicos de esos niños y mucho menos como los fetos y el neonato han sido alimentados y tratados. Los bebés a cargo de la «Autoridad Central», y sujetos a ser adoptados, carecen de un SER SIGNIFICATIVO desde su nacimiento y probablemente ni siquiera tuvieron mayor estimulación ni demostración de amor, ni buenas emociones durante su período de gestación. La ciencia nos dice que es vital la nutrición de la madre durante esta época. Bienestar Social tampoco sabe como fue la dieta de la madre en este tiempo. Así, podemos concluir que los bebés bajo el cuidado de la SBSP están, probablemente, iniciando su vida con más de una desventaja en relación a otros niños, en cuanto al desarrollo cerebral y conexiones neuronales concierne. Sin embargo, cae en bienestar social la obligación de proveer a los bebés a infantes que les confíen, las experiencias enriquecedoras para que puedan progresar en el desarrollo de las tres C’s, cabeza, corazón y cuerpo, el ser total.
Para estas acciones, usemos la estimulación temprana en todo sentido, como lo digo en la oración anterior. Mi criterio es que la estimulación temprana es la relación entre un ser humano con su ambiente y con otras personas y es en la constancia de esas relaciones que aprovecha su potencialidad para desarrollar las habilidades de las tres C’s para hacer conexiones de eventos, hechos, datos, conocimientos, actividades y así expresarlas para poder salir con una nueva creatividad, patrón, organización o respuesta que solucione una situación dada. Es sorprendente lo que nos enseña la ciencia sobre ET. Es únicamente una estrategia que ayuda a los cuidadores de bebés e infantes para trabajar con ellos en cuanto a las inteligencias múltiples y en especial a la inteligencia emocional se refiere. Todos aquellos que cuidan a los niños de estas edades pueden y deben contribuir a estimular el cerebro de los pequeños.
De hecho, todo lo que se HACE, o se deje de hacer, desde el nacimiento y en adelante y todo lo que se DICE y como se dice, contribuye a «conectar» el cerebro de los chiquitos para PENSAR, SENTIR, MOVER, INTER-RELACIONAR y en general APRENDER. Antes de aprender está la necesidad de estar en un estado emocional receptivo. Será la cercanía y tono de la voz, el tacto y el amor del ser humano SIGNIFICATIVO para los bebés e infantes que, si están en Bienestar Social de la Presidencia deberán tener ahora porque no lo tuvieron antes.
De aquí que la función del personal de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, es ser el SER SIGNIFICATIVO en la vida de estos bebés e infantes mientras permanezcan con ellos.