A cambio, con los planos que ya existen, el Organismo Legislativo construye en pago, al Ministerio de Educación, dos bellí­simas escuelas, una para varones y otra para señoritas, en el Parque de la Democracia. Ello tiene como ventaja que en ese amplio terreno existen un estadio de fútbol y numerosas instalaciones deportivas que se utilizarí­an -de lunes a viernes- por los educandos y se continuarí­an usando sábado y domingo por la población en general.

 

Al Parlamento Centroamericano no se le ha dotado -como está obligado el Estado de Guatemala- de un edificio sede propio y como consecuencia, Guatemala paga desde principios de los 90 un edificio en la zona 5, que sumados los alquileres ya habrí­a sido suficiente para pagar un edificio propio mucho mejor.

 

En los departamentos el Organismo Judicial, el Banco de Guatemala, RENAP, la Procuradurí­a de los Derechos Humanos, el Tribunal Supremo Electoral y otras entidades públicas, mes a mes, gastan en alquileres. Qué impide que en lugar de continuar con ese gasto se utilicen terrenos propiedad del Ministerio de Educación, de las municipalidades, compensándolos económicamente, y se construyan pequeños edificios, más cómodos, seguros y más apropiados para que funcionen tribunales, sedes bancarias u oficinas de las entidades mencionadas o demás.

 

Tomar esta decisión es más fácil de lo que se escribe, sí­ requiere quitarse los celos injustificados que los funcionarios de turno tienen al querer defender bienes que no son de su propiedad particular, que no perjudican al ministerio o institución que corresponda, sino por el contrario, modernizan al paí­s, crean fuentes de trabajo y, a corto y medio plazo, ahorran recursos en efectivo a un Estado que nunca tiene ingresos suficientes.

 

Ejemplos de lo conveniente que es este tipo de decisiones lo tenemos a nivel internacional en Brasil que en el siglo pasado tuvo el atrevimiento, la visión, de crear una capital, una bella ciudad llamada Brasilia en la que incluso dotó a todas las embajadas, de forma gratuita, de un hermoso terreno.

 

El sector privado también es ejemplo de cómo reutilizar los bienes inmuebles. Basta ver cómo se han transformado las zonas 4, 10, 14, 15 y en especial la Roosevelt y la salida a El Salvador, donde de la noche a la mañana encontramos edificios de apartamentos, de oficinas y centros comerciales que en plena recesión continúan construyéndose porque existe la demanda y porque existe el beneficio.

 

¿Qué es mejor para el Estado, dejar de pagar alquileres, construir y crear fuentes de trabajo o que se pierda los recursos en improcedentes inversiones como recientemente le sucedió al Congreso de la República?