El alemán Paul Biedermann ganó la final de 200 metros libres con un nuevo récord mundial (1 minuto y 42 segundos exactos), por delante del estadounidense Michael Phelps (1:43.22) y del ruso Danila Izotov (1:43.90), ayer en el Mundial de natación en Roma.
Con este tiempo, conseguido por el alemán de 22 años asesta un duro golpe a Phelps, impidiéndole el título mundial y arrebatándole la plusmarca planetaria, que el estadounidense había conseguido el 12 de agosto de 2008 en los Juegos Olímpicos de Pekín.