La ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto puso fin hoy a las especulaciones al anunciar que las negociaciones para un eventual reparto de poder con el presidente Pervez Musharraf están definitivamente rotas, tras diez días de estado de excepción.
«No habrá más negociaciones, he cambiado de política», declaró Bhutto a la prensa en la ciudad de Lahore (este), donde prometió mantener para mañana una «larga marcha» hasta Islamabad para exigir el levantamiento del estado de excepción.
«No podemos trabajar con alguien que ha suspendido la Constitución, impuesto el estado de excepción y que oprime al poder judicial, por lo que mañana haremos esta larga marcha» de Lahore a Islamabad, agregó Bhutto.
Pero las autoridades, que ya impidieron un mitin de su partido el viernes al mantenerla durante un día bajo arresto domiciliario en Islamabad, deben pronunciarse este lunes sobre una nueva prohibición de su «larga marcha».
«Las disposiciones del estado de excepción prohíben las concentraciones», recordó hoy a la AFP Raja Basharat, ministro de Justicia de la provincia de Pendjab, de la que Lahore es la mayor ciudad, con cerca de 10 millones de habitantes.
La policía ya había invocado las amenazas de ataques terroristas contra la ex primera ministra, que el 18 de octubre fue blanco de un doble atentado suicida del que ella salió ilesa pero que causó 139 muertos, para prohibir el mitin del viernes.
Bhutto había llamado el miércoles a manifestar contra el estado de excepción y a favor del restablecimiento del calendario electoral, que preveía elecciones legislativas para mediados de enero.
Hasta entonces y con la perspectiva de las elecciones, Bhutto, que regresó el pasado 18 de octubre a Pakistán tras ocho años de exilio después de ser amnistiada de acusaciones de corrupción, negociaba un acuerdo de reparto del poder con el general Musharraf.
Constitución, ya
Gran Bretaña pidió el lunes al presidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf, que levante el estado de excepción y que restablezca la Constitución «inmediatamente» para garantizar elecciones «libres y equitativas» a principios de enero.
«Es vital que la Constitución sea restablecida y que las otras restricciones sean levantadas inmediatamente», afirmó un portavoz del primer ministro Gordon Brown durante una rueda de prensa. Si no se toman esas medidas, «nosotros dudamos verdaderamente que se puedan llevar a cabo elecciones en condiciones libres y equitativas», agregó el vocero de Downing Street.
Esta declaración tuvo lugar pocas horas antes de que comience en Londres una reunión extraordinaria del grupo ministerial de acción del Commonwealth, que examinará la situación en Pakistán y estudiará eventuales sanciones.
Al ser interrogado sobre esta reunión del Commonwealth, el portavoz de Brown afirmó que la misma era «preparatoria», sugiriendo que luego de la misma no se anunciará ninguna decisión respecto a Pakistán.
Pakistán advirtió el lunes que posee suficiente «capacidad de reacción» para defender sus armas nucleares, reaccionando así a un artículo del diario Washington Post según el cual Estados Unidos cuenta con un plan para evitar que caigan en manos «de terroristas».
«En lo que respecta a esas especulaciones irresponsables sobre eventuales planes de emergencia, conviene responder únicamente que Pakistán dispone de capacidades de respuesta suficientes para defender sus armas estratégicas y su soberanía», indica un comunicado del ministerio paquistaní de Relaciones Exteriores.
El diario norteamericano Washington Post aseguró el lunes que Estados Unidos dispone de un «plan de emergencia» para evitar que simpatizantes de Al Qaida se apoderen de las armas nucleares de Pakistán.
El periódico asegura que «varios ex responsables estadounidenses» le dijeron que «esos planes consideran los esfuerzos para retirar un arma nuclear si hay un riesgo inminente de que caiga en manos de terroristas».