Ternura que revive el inmortal acontecimiento de la creación de un nuevo ser…

Detalle que, en un instante, reúne varios años de entrega, sacrificio y ofrenda…

Gesto que refleja la armoní­a presente en la Naturaleza al renovarse en el tiempo…

Señal que ilumina el sendero de quien, con inquietud, busca una razón para vivir…

Signo de la misericordia con que Dios acogerá a sus criaturas, cuando con gozo vayan a su encuentro…

Eres tú, madre bendita. Junto a los coros de ángeles te cantamos en este dí­a, por ser la imagen más clara del Creador.