El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, advirtió el jueves a los legisladores que le crearí­an una herida «autoinfligida» a la economí­a de Estados Unidos al demorar los esfuerzos para incrementar el lí­mite de endeudamiento del gobierno.

El jefe de la Fed también dijo que el banco central no tení­a planes inmediatos para introducir nuevas medidas de estí­mulo, para aclarar los comentarios que hizo un dí­a antes en el sentido de que la Fed estaba dispuesta a tomar medidas adicionales para impulsar la economí­a si las condiciones empeoraban.

Sus comentarios terminaron con el entusiasmo en la Bolsa de Nueva York, que habí­a experimentado una recuperación en la mañana. Los comisionistas de bolsa habí­an interpretado los comentarios del miércoles en el sentido de que la Fed estaba a punto de embarcarse en una nueva ronda de compras de bonos, dijeron analistas.

El gobierno llegó en mayo a su lí­mite de préstamo de 14.300 millones de dólares. Los republicanos han retrasado aumentar el lí­mite debido a que les preocupa que el gasto excesivo del gobierno ha aumentado el déficit federal. El Departamento del Tesoro dijo que no podrán pagar su deuda si el lí­mite no se aumenta para el 2 de agosto.

Bernanke aseguró ante un panel del Senado que una cesación de pagos de la deuda darí­a lugar a un mayor déficit federal. Las tasas de interés aumentarí­an, y el gobierno se verí­a obligado a pagar tasas más altas por su deuda. Al mismo tiempo, mayores tasas frenarí­an la economí­a y al ya débil mercado laboral. Eso reducirí­a los ingresos fiscales.

«Creo que serí­a un resultado calamitoso, crearí­a un impacto financiero muy grave», dijo Bernanke al Comité Bancario del Senado durante su segunda aparición ante el Congreso esta semana. «Los bonos del Tesoro son fundamentales para todo el sistema financiero … Una cesación de pagos en esos valores enviarí­a el sistema financiero … posiblemente al caos».