El primer ministro Silvio Berlusconi es investigado en un caso de prostitución que involucra a una muchacha marroquí de 17 años. Sus abogados calificaron el viernes la acusación de «absurda e infundada».
El principal periódico italiano, Corriere della Sera, reportó que se sospecha que el primer ministro de 74 años mantuvo relaciones sexuales con la menor y después incurrió en abuso de poder al tratar de encubrir los supuestos encuentros con la adolescente, apodada Ruby por la prensa.
Los abogados de Berlusconi, Nicolo Ghedini y Piero Longo, confirmaron la investigación horas después y dijeron que representaba «una injerencia muy grave en la vida privada del primer ministro que no tiene precedente en la historia judicial del país».
Agregaron que las denuncias «ya han sido refutadas por todos los testigos y la gente involucrada directamente».
La investigación deriva de una larga serie de acusaciones de irregularidades sexuales y financieras contra Berlusconi, un empresario multimillonario que ha superado varias crisis para mantenerse en el poder.
Pero se produce en un momento de particular vulnerabilidad. El primer ministro se ha visto debilitado políticamente en los últimos meses y una ley que lo protege de otros dos juicios en Milán fue debilitada significativamente el jueves por un fallo del Tribunal Constitucional italiano.
El caso de Ruby cobró notoriedad hace meses cuando se supo que Berlusconi había intervenido para asegurar la libertad de la muchacha, que había sido arrestada por hurto.
Berlusconi afirmó en ese momento que se había limitado a ayudar a una persona en apuros. La muchacha dijo en entrevistas periodísticas que había estado en la residencia del primer ministro y que había mentido diciendo que tenía más de 18 años. Negó haber mantenido relaciones sexuales con Berlusconi.
Desde entonces, la muchacha ha cumplido los 18.
La oficina de Berlusconi no formuló comentarios por el momento. Muchos de sus aliados políticos dijeron que la investigación era un intento más por perjudicar al primer ministro por parte de magistrados a quienes acusan de tener tendencias izquierdistas. El despacho del fiscal milanés Antonio Angermano dijo que no estaba disponible para ofrecer comentarios.
Según el Corriere, los fiscales sostienen que Berlusconi cometió abuso de poder cuando llamó a la policía de Milán el 27 de mayo por la noche para que pusieran a la joven en libertad. Los fiscales dijeron que lo hizo para ocultar el hecho de que él hubiera sido cliente de la muchacha, según informe, que no cita fuentes.
La agencia noticiosa ANSA dijo que la fiscalía de Milán citó el viernes a Berlusconi. Algunos informes dicen que la policía inspeccionó ese mismo día las oficinas de dos de sus asistentes.