Una nueva negociación sacude estos días la azarosa vida de Silvio Berlusconi. Su mujer, Veronica Lario, le habría pedido una asignación vitalicia de 43 millones de euros anuales -unos tres millones y medio mensuales- para formalizar el divorcio, según revela hoy Il Corriere della Sera.
La cifra presuntamente reclamada por la ex primera dama italiana está a distancia sideral de lo que Berlusconi le habría ofrecido, unos 200 mil euros mensuales, o como máximo 300 mil, cuenta Il Corriere ciando fuentes cercanas a Berlusconi.
El primer ministro habría ha entregado ya a Lario entre 60 y 70 millones de euros, en calidad de madre de sus tres hijos menores -Barbara, Eleonora y Luigi-, recuerda el entorno del Cavaliere. Y, en los últimos años, ha cedido un 7,5% de su holding financiero Fininvest a cada uno de ellos.
Poco después de conocerse la noticia, la abogada que asiste a Berlusconi, Ippolita Ghedini – hermana de Niccoló, abogado personal del primer ministro-, se ha lamentado de su publicación y ha dicho que esta actitud no «favorece una separación acordada». Como ya es habitual, la abogada de Lario, María Cristina Morelli, no ha querido hacer ninguna declaración. La situación, en este momento, parece entrar en la fase de la negociación y el regateo.
Las diferencias entre demanda y oferta hacen pensar que el culebrón se prolongará todavía. Berlusconi habría ofrecido a Lario que fuera un tercero elegido por ella quien decidiera la cantidad de la asignación. Pero Lario ha preferido que sea el juez quien decida. El cheque mensual debería garantizar a la ex primera dama el mismo nivel de vida que ha llevado hasta ahora.
Lario, segunda mujer de Berlusconi y madre detrás de sus cinco hijos, pidió el divorcio públicamente, la pasada primavera, después de 20 años de matrimonio. La causa de la llamada guerra de Arcore fue la asistencia de Berlusconi a la fiesta del 18 cumpleaños de Noemi Letizia en Casoria, y la promoción de algunas candidaturas de velinas y prostitutas para las elecciones europeas y municipales.
Berlusconi es el número 70 entre los hombres más ricos del mundo, y su fortuna oscila entre los 6.000 y los 8.000 millones de euros.