La condena al exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi en el caso «bunga bunga», en el que se lo imputó por haber incitado a la prostitución de menores y abuso de poder fue anulada hoy en segunda instancia, según declararon los jueces del tribunal de apelaciones en Milán.
Roma, Agencia dpa
«Estoy profundamente conmovido: solo aquellos que han estado a mi lado estos años saben lo he sufrido por una acusación injusta e injuriosa», dijo el líder del partido conservador Forza Italia tras conocer la sentencia.
Berlusconi, de 77 años, había sido condenado en primera instancia, dictada en junio del año pasado, a siete años y apartado de todo cargo público de por vida.
Su abogado Franco Coppi señaló que la decisión judicial «superaba los mejores pronósticos». Berlusconi supo la noticia cuando estaba cumpliendo con una condena a trabajo social en un geriátrico cerca de Milán por otro caso en el que fue acusado en firme por fraude fiscal.
La corte de Milán, cuya sentencia hoy ha sorprendido, indicó que proporcionará el argumento por escrito de su decisión en un plazo de 90 días.
Con todo, esta sentencia tampoco es definitiva, ya que la fiscalía podría recurrirla ante el máximo tribunal de apelaciones en Italia, el Tribunal de Casación.
El caso «bunga bunga» se centra en la relación del político conservador con la bailarina de un club nocturno de 21 años Karima El Mahroug, también conocida como «Ruby robacorazones», que al parecer tenía 17 años cuando presuntamente Berlusconi pagó por mantener relaciones sexuales con ella y posteriormente presionó a un policía para que la dejase en libertad, tras su detención en relación a un robo.
Ella ha insistido en varias entrevistas, entre otras a medios que pertenecen al grupo mediático de la familia Berlusconi, que los cargos contra el exprimer ministro carecían de base.
Los jueces en primera instancia no creyeron su versión y concluyeron que Berlusconi le pagó para mentir a su favor en el juicio. Asimismo instaron a la fiscalía a que la investigaran, así como a los abogados defensores y otros testigos por obstaculizar la Justicia.
Ante los jueces, varias bailarinas que acudieron a la mansión de Berlusconi y actuaron en las fiestas conocidas como «bunga bunga», admitieron haber recibido pagos mensuales del exprimer ministro de al menos 2.500 euros (3.400 dólares).
A pesar de la victoria legal de hoy, Berlusconi seguirá cumpliendo la condena en firme por fraude fiscal que le valió la expulsión del Parlamento y la prohibición de concurrir en las elecciones durante seis años.
Tras beneficiarse de numerosas disposiciones de amnistía, se libró de los cuatro años de cárcel y del arresto domiciliario. A cambio realiza unas horas de trabajo social a la semana durante un año.
Al ser anulada en segunda instancia, Berlusconi no ve peligrar las condiciones especiales de su condena, que hubiesen quedado revocadas en caso de haber sido condenado de nuevo en el caso «bunga bunga».
No obstante, los problemas con la justicia todavía no han acabado para Berlusconi: tiene otro caso pendiente por el presunto soborno a un diputado de la oposición.
Y a pesar de los escándalos y su baja popularidad en las encuestas, Berlusconi sigue siendo una figura central de la política en Italia. No ha perdido el liderazgo de su partido y coopera en algunas reformas políticas emprendidas por el primer ministro, Matteo Renzi, de centroizquierda.