Berlín se lanza a toda máquina a la maratón de las «Semanas de la Moda» con una serie de desfiles en los que los creadores alemanes presentan sus colecciones con la esperanza de convertirse en rivales de sus colegas de Nueva York, París, Londres o Milán.
Será bajo la histórica Puerta de Brandemburgo, símbolo de la reunificación de esta ciudad situada entre Europa del este y del oeste, donde se realizarán del 12 al 15 de julio los once desfiles de «príªt a porter» que constituyen este acontecimiento bianual.
El desafío de la «Semana de la Moda» berlinesa es atraer a los grandes nombres del sector a nivel mundial.
Así, la británica Vivienne Westwood, que recientemente ofreció una conferencia en la Academia de las Artes berlinesa, presentará una colección de su línea de «príªt a porter» denominada «Anglomanía», inspirada en sus 40 años de carrera y marcada por el movimiento punk de la década de los Ochenta.
Los restantes diseñadores participantes son alemanes. Hugo Boss inaugurará la manifestación el jueves por la noche con su elegancia urbana.
El viernes le tocará el turno a Gabriele Strehle, con su siempre clásica línea Strenesse, para pasar a continuación a las líneas deportivas del diseño de nueva generación de Rudolf Dassler (Adidas) o la combinación de materiales de lujo de Michael Michalsky (Puma).
Para competir con las capitales tradicionales de la moda que le sacan una gran ventaja, Berlín apunta a sus puntos fuertes: el anticonvencionalismo, la creatividad y la juventud, representados especialmente por creadores como Sisi Wasabi, Smeiliner o Annett Roeste.
El domingo, cinco jóvenes diseñadores alemanes elegidos entre más de 200 talentos –C. Neeon, Kaviar Gauche, Talkingmeanstrouble, Lala Berlin y Macqua– competirán sobre la pasarela por el premio «New Generation».
El ganador tendrá la oportunidad de crear una colección para los grandes almacenes alemanes Karstadt.
«No se puede comparar a Berlín con otras metrópolis como Nueva York, pero es posible ser complementarios aportando lo que falta en otros desfiles», subrayó el alcalde de la ciudad, el socialdemócrata Klaus Wowereit.
Las citas de moda no han cesado de multiplicarse desde hace años en Berlín, una capital moderna, innovadora en materia artística, buen mercado y muy próxima a los países del este europeo en los que está floreciendo ese sector.
Durante mucho tiempo, la manifestación «Bread and Butter» dominó el sector alemán con dos salones anuales especializados en la tendencia de la «moda de calle».
En 2005, su traslado a Barcelona decepcionó, si bien permitió salir de la sombra a otros eventos como «Premium», «B-in-Berlin» y «5th Floor». Todos ellos, juntos, han dado origen a la actual «Semana de la moda» a punto de comenzar.
Desde la reunificación alemana en 1990, cerca de un millar de micro empresas independientes se instalaron en los barrios modernos de la capital.
De esta forma, Berlín espera revivir los años dorados entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, cuando la moda y el sector textil eran importantes vectores de la economía de la ciudad antes que los nazis cerraran numerosos comercios y empresas judíos del sector.
La participación anunciada de John Galliano (Dior) en la próxima «Semana de la Moda» berlinesa, en enero, podría dar un decisivo empuje al esfuerzo de la capital alemana por figurar entre las grandes pasarelas de la moda internacional.