Con el objetivo de evaluar el trabajo de las fuerzas combinadas de la PNC y el Ejército, el presidente de la República, í“scar Berger, acompañado de la ministra de Gobernación, Adela de Torrebiarte, y del ministro de la Defensa, Cecilio Leiva, realizaron un recorrido por las denominadas zonas rojas.
Iniciaron en la colonia Nimajuyú, lugar que fue calificado por el mandatario como símbolo, argumentando que estaba tomada por 10 a 15 delincuentes que atemorizaban a sus habitantes.
Durante el recorrido, el Jefe del Ejecutivo estuvo siempre resguardado por fuerzas de seguridad, descendiendo de su vehículo por algunos minutos; sin embargo, se abstuvo de bajarse a visitar los asentamientos de nuestro país.
Nimajuyú, Villa Hermosa, El Frutal, Villa Nueva, El Mezquital y El Búcaro fueron los primeros puntos que visitó, refiriéndose al último como una de las zonas que mayor incidencia de criminalidad registran.
Berger expresó que en su recorrido ha verificado que existe mayor presencia de las fuerzas combinadas, por lo que continuarán brindándoles apoyo, para fortalecerlas.
En la colonia El Búcaro el gobernante interactuó con niños estudiantes de una escuela cercana, a quienes les dijo: «nosotros los estamos cuidando a ustedes», y les preguntó «Â¿están bien cuidados o no?».
Reacción tardía
Sobre la visita del mandatario a estas zonas, analistas aseguran que es una reacción tardía, opinando que lo debió hacer antes, no esperando la situación caótica que se está viviendo.
Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo, manifestó: «Aunque es bueno que el Presidente empiece a interesarse de la problemática de inseguridad por la que atraviesa el país, creo que esta acción la realiza muy tarde, pues esperó que se suscitaran un sinfín de problemas para salir a verificar el trabajo de las fuerzas policiales».
De la misma forma, el analista ílvaro Pop sostuvo que es muy difícil que esta visita tenga resultados concretos, agregando que el mandatario debe sistematizar los desafíos y logros que deja esta gestión para que le sirva de lección al próximo gobierno.
Pop añadió que al igual que en todas partes del mundo, los actos presidenciales en un año electoral traen la capacidad de influir en los votantes.
Al ser cuestionado por los múltiples asaltos e incremento de la violencia en los buses urbanos y en las zonas rojas que visitó, el mandatario puntualizó: «Nunca dijimos que resolveríamos la situación de la violencia, pero dejaremos instituciones fortalecidas, pues nunca habrá seguridad suficiente, ya que no somos una región privilegiada, libre del flagelo de inseguridad».
Agregó que la sociedad es la responsable de que muchos delincuentes se encuentren fuera de las cárceles haciendo fechorías, pues no concretan sus denuncias.