La inseguridad, que deja una media diaria de 15 muertos en Guatemala, es la asignatura pendiente que lega el actual presidente í“scar Berger a su sucesor –que será electo hoy–, según reconoció a la prensa local.
«La seguridad posiblemente es lo que más me ha dolido y lo más difícil de recomponer», admitió Berger al diario Prensa Libre de este domingo, afirmando además que el momento más triste de su mandato fueron los estragos causados por la tormenta Stan que dejó cerca de dos mil muertos y desaparecidos.
Este nieto de inmigrantes belgas reconoce que «hay una razón social» en la inseguridad por lo que «hay que hacer un esfuerzo más integrado».
«Es evidente que hay que asignar más recursos, mejorar nuestros cuerpos de seguridad y su capacitación, así como la infraestructura, pero el problema tiene raíces socioeconómicas», subrayó.
A quien lo suceda el 14 de enero, le recomienda que sea «visionario en la competitividad para la inversión».
«El próximo gobierno tiene que buscar la eficiencia en las instituciones. El Estado es un regulador y servidor, y lo tienen que hacer con transparencia y mucha diligencia», dijo.
Entre sus principales logros, Berger cita la reorganización de las fuerzas de seguridad, la mejora de las cárceles y la construcción de infraestructuras, en particular en telefonía y transporte aéreo.
Seis aeropuertos tendrán categoría internacional, aunque su buque insignia es el de la capital, al que considera como el «símbolo del cambio».
Asimismo, asegura, deja una estabilidad inflacionaria y de cambio.
En política exterior destaca el inicio de la integración centroamericana, la firma de acuerdos comerciales como el TLC entre Centroamérica y República Dominicana con Estados Unidos, y el inicio de la discusión del acuerdo de asociación con la Unión Europea.
«Nunca se puede decir nunca», pero ve poco probable que vuelva a la política después de entregar el mando.