Esta famosa tira cómica, Benitín y Eneas, cumple en este mes cien años de haber sido la primera en aparecer diariamente en un periódico. En noviembre de 1907, iniciaron la tradición de que los periódicos incluyeran dentro de sus páginas dibujos cómicos.
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La tradición de las tiras cómicas es muy anterior, pero fue hasta «Benitín y Eneas» que se convirtió en un fenómeno periodístico.
Benitín era un hombre pequeño, calvo, algo pícaro, con barba raída, soltero empedernido y un tanto despreocupado. Eneas era un hombre alto, delgado, casado, con un hijo llamado Cicerón.
Básicamente, la trama se compone en que Benitín hace rabiar a Eneas por distintas razones. En especial, es una crítica de la sociedad «asentada» (es decir, Eneas es reflexivo, soltero, ahorrador, etc.) de parte de la sociedad despreocupada (Benitín era casi un vagabundo, sin preocupaciones…)
LARGA TRADICIí“N
El estilo de las historietas, es decir, dibujos caricaturizados, globos para incluir el diálogo entre los personajes, brevedad, sorpresa, humor, ya tenía al menos un siglo de anticipación. Sin embargo, «Benitín y Eneas» ofrecieron la posibilidad a los periódicos de incluirlos en sus páginas.
Hasta entonces, los periódicos ofrecían más que todo texto, y tal vez alguna que otra fotografía. La inclusión de dibujos vino a romper la «seriedad» de los rotativos.
Pronto, se observó que a través de las tiras cómicas (llamadas así porque casi siempre venían en una tira, de dos o tres viñetas o cuadros de separación) podían incluir contenidos «políticos» o de crítica social, sin que esto fuera tomado de una mala manera.
Las tiras cómicas, muchas veces asimilado como un contenido para niños, podían incluir fuertes críticas, sin que nadie hiciera mucho caso. Actualmente, las tiras cómicas se han refinado de gran manera, tan así que existen las dirigidas sólo para niños, para adultos, para jóvenes, con contenidos moralizantes, para cierta religión, de aventuras, e incluso las pornográficas o escatológicas.
De hecho, muchos periódicos en el mundo incluyen una caricatura política dentro de sus páginas editoriales, las cuales requieren gran maestría para condensar el contenido en un pequeño espacio, ayudado muchas veces de la gracia para dibujar y lograr caricaturizar a muchas de las figuras públicas del país.
CONTENIDOS CARNAVALIZADORES
Muchas tiras cómicas, hoy día, sirven más que nada de entretención, para capturar a cierto público (juvenil e infantil) que usualmente no lee las noticias políticas ni económicas. La mayoría de caricaturas son ejemplos de humor cotidiano, sin contener una fuerte crítica.
Sin embargo, cierto tipo de humor contiene una carga crítica. En el caso de «Benitín y Eneas», salvando las distancias, fue una forma de hacer reír a la gente, que en realidad se reía de sí misma, ya que se observaba reflejada en alguno de los dos personajes.