Joseph Ratzinger cumplirá en el 2007, su segundo año de pontificado, continuando el legado de Juan Pablo II. Sus acciones han sido varias y existen ya algunas opiniones al respecto de su función al frente de la Iglesia Católica.
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El 19 de abril de 2005 en la elección del Cónclave en el Vaticano, monseñor Joseph Ratzinger es proclamado como el Vicario de Cristo asumiendo el nombre de Benedicto XVI.
La expectación del pueblo católico se hizo sentir inmediatamente. Otra vez la Iglesia Católica tenía un nuevo Papa, luego del fallecimiento de Juan Pablo II que fue muy querido en todo el mundo y no sólo por la grey católica.
Opiniones
Vitalino Similox, coordinador del Foro Ecuménico por la Paz de Guatemala y representante de la Conferencia de Iglesias Evangélicas de Guatemala, CIEDEG, opina que los cristianos protestantes con alguna trayectoria ecuménica en el país, tuvieron mucha inquietud con la ordenación del nuevo Papa, sobre todo al recordar el documento Dominus Jesus del año 2000 (suscrito por el actual Papa).
Las ideas describían de alguna manera un retroceso del ecumenismo en el mundo, a pesar de los años recorridos en construirlo por medio del diálogo, el estudio, la oración, sobre todo la instauración de cada última semana de enero como la semana de la unidad de los cristianos en todo el mundo, hecho que data desde el año 1968 y en Guatemala se viene celebrando entre la Iglesia Católica y las Iglesias Protestantes Históricas (episcopal, luterana, presbiteriana, etcétera) a partir del año 2001.
«Sin embargo, después de los primeros meses de pontificado, venimos advirtiendo a un hombre de oración, estudioso, abierto al diálogo ecuménico, interreligioso e intercultural», explica Similox.
Llamó la atención la razón de llamarse BENEDICTO XVI, y es en respeto y continuidad de la labor del Papa Benedicto XV, que en su época contribuyó a la paz, la reconciliación, la armonía entre los hombres y los pueblos.
De acuerdo con Similox, al actual Papa se le admira su respaldo y compresión al ecumenismo en el mundo.
Benedicto XVI ha demostrado su priorización a la unidad de los cristianos en todo el mundo, fortaleciendo la convicción y el compromiso de fortalecer un espacio de reflexión y acción para responder a los desafíos venideros.
Implementar su estilo
La Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA) menciona que el Papa Benedicto XVI es una persona que ha logrado mantener el fortalecimiento en la fe del mundo cristiano.
Los programas y visiones del desaparecido Juan Pablo II siguen intactos y cada día se logran poner en práctica las enseñanzas que dejó de legado al mundo.
Según Nery Rodenas, director de la ODHA, con el pasar de lo meses, Joseph Ratzinger debe ir buscando su propio estilo de comandar la más alta institución del mundo católico, el Vaticano.
«Y con el correr del tiempo el Papa Benedicto XVI busca acercarse a los jóvenes y familias para transmitir los valores de respeto con el prójimo. Eso queda plasmado en sus libros publicados, como Dios es Amor», asegura Rodenas.
Meses atrás, unas declaraciones del Papa provocaron la ira del mundo musulmán dándole la vuelta al mundo.
«Ese inconveniente pudo haberle afectado su imagen, pero logró revalidarla a través del diálogo y su voluntad de resolver el incidente», dijo Rodenas.
En realidad su mensaje va en contra de la guerra.
Parte de su trabajo es buscar acercamientos con otras denominaciones, dijo el directivo de la ODHA.
Además, tiene pendiente una cita con América. «Esperamos que pueda venir a Guatemala», concluyó Rodenas.
* Con información de Samuel Flores, Hugo Alvarado,
Mario Cordero, Amalia Hernandez y Jorge Sente.
Ana Monzón dijo:
«El vacío que dejó el anterior Papa va ser muy difícil que el nuevo pontífice lo llene. í‰l llegó al corazón de todo el pueblo católico, en ningún momento dio declaraciones que crearan enfrentamiento entre la Iglesia Católica y otra religión; al contrario, él trató de unir a todas las iglesias.
Fue conocido también como el Papa Viajero, pero su principal intención era estar cerca de los católicos.
El Papa actual viene con otras ideas que no son compartidas por la mayoría de los fieles.
Si no cambia su forma de trabajo, la Iglesia Católica perderá a cientos de sus feligreses, botando todo el trabajo que hizo el anterior, quien fue querido por todos».
Floridalma Jácome:
«Yo no tengo mucho contacto con la Iglesia desde que murió Su Santidad Juan Pablo II, solo sé que quedó otro que tomó el nombre de Benedicto XVI, el cual no es muy conocido por la gente, lo único que sé que ha tenido mucha polémica por comentarios que ha hecho en sus viajes; creo que se perderán muchos fieles».