Analizando las posibles consecuencias del encarecimiento del petróleo, vemos que a la larga hasta podría ser beneficioso para la humanidad, si fuera cierto eso de que el calentamiento global se debe al consumo de hidrocarburos, ya que entonces sería como una bendición de Dios, pues a mayor precio, menor consumo.
Si estamos tan seguros de todo lo que decimos con respecto al calentamiento global, porque las Naciones Unidas no acuerdan que los países productores de petróleo, por cada barril de petróleo que se extraiga de las entrañas de la tierra, le carguen por lo menos unos $10.00 dólares para un fondo que sería usado para la protección de bosques a nivel mundial y a la producción de alimentos y así evitar la hambruna que están vaticinando, este cargo encarecería más el petróleo, pero contribuiría a reducir el consumo. Los países que tendrían derecho al acceso de estos fondos, serían aquellos que utilicen adecuadamente su capacidad hidroeléctrica, geotérmica, eolica, etc.
Además de que el precio podría ayudar a reducir el consumo y supuestamente a reducir el calentamiento global, se podrían tomar medidas por las grandes corporaciones para evitar que los empleados de oficina tengan que acudir a éstas diariamente, pues con lo avanzado que están las comunicaciones, lo mismo da que desarrollen el trabajo en su casa o en la oficina, evitando los congestionamientos de tráfico diariamente, que es lo que contamina las ciudades.
Otras de las acciones que ayudarían a reducir el consumo sería que las universidades estatales, diseñaran programas para poder cursar algunas carreras a través de Internet, con asistencia sólo el fin de semana. Esto daría oportunidad a personas que no cursan una carrera universitaria por sus múltiples ocupaciones, porque no se ajustan los horarios y por la distancia que tiene que recorrer.
En el caso de Guatemala, creo que desde ya deberíamos de empezar hacer lo que debemos de hacer y no esperar que vengan de la OEA o de las Naciones Unidas, ya que parecemos muchachitos que sólo cuando nos dicen los extranjeros lo que hay que hacer es lo que hacemos, al igual que aquellos retrasaditos que hay que llevarlos de la mano.