Belichick permitió touchdown de Giants


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Bill Belichick le dio claras instrucciones a su equipo defensivo: dejen que el corredor rival anote.

Tentando a la suerte con una maniobra cuestionable, el calculador entrenador de los Patriots de Nueva Inglaterra les dijo a sus jugadores que se quitaran del camino y le abrieran un amplio sector a Ahmad Bradshaw para que anotara. Así, el quarterback Tom Brady tendría la oportunidad de ganar el Súper Bowl en los últimos 57 segundos.

Por HOWARD ULMAN INDIANAPOLIS / Agencia AP

Por supuesto que la decisión fue inusual pero, aunque falló y los Giants de Nueva York ganaron el título 21-17, no fue un disparate. Belichick estaba seguro de que le daba a los Patriots las mayores probabilidades de ganar.

Nueva Inglaterra ganaba 17-15 a sólo 1:04 minutos del final, pero le quedaba sólo un tiempo muerto cuando Nueva York tenía una segunda oportunidad a seis yardas de la zona de anotación.

Si los Patriots tacleaban a Bradshaw, el reloj seguiría corriendo, a menos que usaran su tiempo muerto. Si lo hacían, los Giants podrían haber dejado correr el reloj después de la siguiente jugada, lo cual le hubiera dado a Lawrence Tynes varios segundos preciosos para intentar un fácil gol de campo.

Desde esa distancia, dijo Belichick el lunes, la patada tenía un «índice de éxito muy por encima del 90%».

La estrategia escogida había sido aplicada, aunque también en forma fallida, en el Súper Bowl de 1998 por el entrenador Mike Holmgren de los Packers de Green Bay contra los Broncos de Denver.

Sin embargo, el plan atentaba contra la naturaleza competitiva de los jugadores defensivos, cuya misión es alejar a los adversarios de la zona de anotación, y de los corredores, cuyo objetivo es entrar allí.

«Eso me mató», dijo el linebacker Brandon Spikes, un jugador de dura pegada que simplemente se hizo a un lado. «Cuando llegó la decisión de dejarlos anotar, me dije: ‘¿Qué? Yo estoy aquí para hacer mi trabajo y ese es mi trabajo, jugar a la defensiva y… ¿dejarlos anotar?’ Fue difícil, fue muy difícil».

Bradshaw tuvo también que lidiar con su instinto. Cuando se aproximaba a la línea de anotación, intentó detenerse al tiempo que trataba de no perder el equilibrio. Pero la inercia lo metió en la zona de anotación, donde cayó de espaldas mientras su quarterback Eli Manning le gritaba que se echara al piso antes.

«Lo intenté», dijo Bradshaw, «pero no pude».

El marcador quedó 21-17 para los Giants y Brady tuvo esos 57 segundos para anotar un touchdown. Ya lo había hecho muchas veces, pero no en esta ocasión.

COUGHLIN-MANNING
La nueva pareja ideal


Tom Coughlin nunca ha ganado el premio de entrenador del año en la NFL y Eli Manning jamás ha sido el Jugador Más Valioso de la liga.

Sin embargo, con dos títulos del Súper Bowl en las últimas cinco temporadas, emergen como la combinación más sobresaliente de entrenador y quarterback en la NFL. Y lo mejor puede estar por venir.

Coughlin, de 65 años, y Manning, de 30, han evolucionado con el paso del tiempo y esa mejoría nunca fue más evidente que en la campaña recién concluida. Los Giants la coronaron el domingo con una victoria de 21-17 sobre los Patriots de Nueva Inglaterra que significó su cuarto título de Súper Bowl.

El vínculo entre Coughlin y Manning está a la vista de todos. Se encuentra en una palabra: equipo.

«El personifica toda mi visión de un jugador», dijo Coughlin de Manning el lunes en una conferencia de prensa. «En términos de la calidad, la manera en que produce, la manera en que se conduce entre sus compañeros, dentro y fuera del terreno de juego».

Esa actitud se notó en los últimos momentos de varios partidos en esta campaña. Manning dirigió siete veces a los Giants (13-7) a victorias en el cuarto período y la última fue la más impresionante: una ofensiva de 88 yardas que les entregó el título y que empezó con un pase impecable de 38 yardas.

«Un campeonato es un campeonato», dijo Manning, quien en la temporada lanzó para 4.933 yardas, la mayor distancia en su carrera y en la historia de los Giants. «Cada uno es especial. Cada uno tiene momentos especiales en la temporada… Este año, estoy muy feliz por los muchachos que consiguieron un campeonato».

«Les dimos la oportunidad de, en los siguientes cinco o seis meses, poder decir: ‘Hey, somos los mejores. Somos los campeones’. Es un sentimiento muy bonito», expresó.

El director ejecutivo de los Giants, John Mara, consideró que el secreto del éxito de Manning es su comportamiento tranquilo, mientras que el linebacker Mathias Kiwanuka afirmó que Manning es el quarterback perfecto para el equipo.

«Lo ganamos este año, así que no tengo dudas de que podemos», dijo Kiwanuka sobre la posibilidad de volver a conseguir el título.

Con Coughlin y Manning a la cabeza, sin dudas es posible.