Cuando se habla de las carencias que hay en los hospitales, cuando se habla de los cientos de «escuelas abiertas» por que se les han volado los techos, cuando se habla de escuelas donde los niños juegan con el agua, pero solo cuando llueve pues en el chorro no cae ni gota, la respuesta que les doy es, eso no es nada, espere que empiecen a nacer los bebés de Mi Familia Progresa.
Al respecto de las carencias actuales, el vicepresidente Espada ya está aprendiendo, pero a chantajear, pues dice que, o se aumenta el presupuesto o Petrocaribe.
Antes de pensar en semejantes barbaridades debieran de usar su inteligencia para ver si encuentran el mecanismo para que los funcionarios no esquilmen al Estado, con sueldos elevados, aguinaldos por que se murió la Mocosita, indemnizaciones, etc. Encontrar mecanismos para reducir el incremento poblacional, para no estar entre los líderes mundiales en esa desgracia, reducir gradualmente los subsidios en la electricidad y en el transporte, que los pagos de Mi Familia Progresa no se hagan en efectivo, etc.
Las razones las he expuesto una y mil veces, pero por aquello de que no se hayan dado por enterados, voy a repetir algunas. Al reducir el incremento poblacional se requerirán gradualmente menos servicios, pero el problema con esto es que no favorece a las actuales autoridades, ya que a estas solo les favorece en la reducción de los servicios de maternidad y la mayoría de los beneficios los verían los siguientes mandatarios.
Para terminar de decepcionar al doctor Espada le diré que si el petróleo sigue bajando Petrocaribe quebrará, pues cuando éste iba en aumento de precio, con la mitad que se le pagara cubría sus costos y por lo menos tenía la esperanza que la deuda, que para ellos era la ganancia, se la pagaran en el futuro. Debido a esta situación, lo único que le queda es provocar un conflicto regional para que el precio se vuelva a ir arriba, pero no ha considerado que si es un conflicto mayor, puede ser que Venezuela no produzca petróleo en los próximos años.