BCE: Fortaleza del euro, riesgo para recuperación


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El fortalecimiento del euro representa «un riesgo a la sostenibilidad de la recuperación» económica en los 18 países que componen la eurozona, dijo el lunes Mario Draghi, director del Banco Central Europeo.

Por DAVID McHUGH y PAN PYLAS, FRANCFORT Agencia AP

Draghi hizo ese señalamiento en Estrasburgo ante legisladores del Parlamento Europeo en medio de preocupaciones en torno al estancamiento de la modesta recuperación económica en Europa.

La fortaleza del euro afecta a empresas que dependen de las exportaciones. No obstante, Draghi no ofreció poner en marcha nuevas medidas para impulsar la economía más allá de las anunciadas por el banco el 8 de mayo.

No obstante, los mercados no prestaron atención a los señalamientos y la cotización de la divisa tuvo poca variación.

A una tasa de 1,36 euros por dólar, el euro ha bajado del nivel que alcanzó en mayo de 2014, de 1,40, el mayor en dos años.

Draghi dijo que el banco no está a favor de una cotización específica para la divisa, pero que estará atento a los efectos de cualquier apreciación del euro porque ésta afectaría la tasa de inflación, el principal objetivo de política del banco. Añadió que la tasa de cambio «sigue siendo un elemento importante de la inflación futura en la eurozona» e indicó que «en el contexto actual un aumento en el tipo de cambio es un riesgo para la sostenibilidad de la recuperación».

Draghi no dio muchas señales de que el banco se esté preparando para tomar medidas diferentes a las ya emprendidas para elevar la inflación e incentivar la economía. El BCE ha dicho que es posible que inyecte dinero a la economía mediante la compra de activos. Eso tendría como meta aumentar la tasa de inflación, que se encuentra en un preocupante nivel de 0,5%. También podría modificar el tipo de cambio del euro.

Ya que la economía apenas crece y por tanto no se crean empleos, los políticos presionan al banco central. De ser necesario, el BCE podría relajar su política monetaria reduciendo las tasas de interés o lanzando un programa de estímulo similar al que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra pusieron en marcha. Esos programas inyectan dinero a la economía mediante la compra de grandes cantidades de bonos y activos financieros.

Cuando se le preguntó acerca de la compra de activos, Draghi recordó a los legisladores que en declaraciones anteriores del Banco Central ha señalado estar dispuesto a usar herramientas no convencionales si el panorama de inflación empeora y si los niveles de precios no aumentan de acuerdo con la meta de 2% de la institución.

Pocos economistas creen que Draghi y el BCE seguirán esa ruta, en parte a causa de problemas técnicos, por ejemplo, cómo comprar activos y cuáles dentro de un bloque que comprende a 18 países. No obstante, Draghi ha dicho que un programa de ese tipo, llamado alivio cuantitativo, es una facultad del banco y podría usarse en caso de ser necesario.

El Fondo Monetario Internacional sugirió en su reporte habitual sobre la economía de la eurozona que el BCE debería comprar deuda gubernamental de los estados miembros para «reducir los intereses de los bonos, inducir los valores de renta variable y renta fija, y aumentar las expectativas de demanda e inflación en la eurozona».